El Rayo Vallecano se midió al Barcelona en los octavos de final de la Copa del Rey en el Estadio de Vallecas.
En el minuto ocho, llegó una de las polémicas del encuentro. Tras un pase filtrado para Trincão, Catena se deslizaría para intentar cortar el esférico tocandolo muy levemente.
El extremo portugués cayó al suelo doliendose y pidió penalti al colegiado. Tras las indicaciones del árbitro de la sala VAR, Cuadra Fernández indicó que la pena máxima era inexistente y ni fue a revisarlo.
Así, el conjunto franjirrojo se libró de una pena máxima que podría haber sido muy protagonista en el encuentro.