Triste pero cierto. El que fuese jugador del Rayo Vallecano, además de Betis y Swansea entre otros, Alejandro Pozuelo, tiene un buen problema entre manos. El Toronto de la MLS ha puesto encima de la mesa una oferta mareante para el centrocampista, cercana a los cuatro millones por temporada, y el jugador está decidido ha marcharse.
“Quiero irme del Genk”. Sus palabras no pueden ser más rotundas. Sin embargo, el club belga no está por la labor de facilitarle la salida. Pozuelo es el capitán de un equipo que está en dieciseisavos de Europa League y perderle con el mercado cerrado sería una desgracia.
El Toronto, por su parte, quiere cubrir con el fichaje del sevillano el hueco dejado por Giovinco, que ha puesto rumbo a Arabia Saudí. El propio Pozuelo estuvo cerca de marcharse al país asiático en el mes de enero, al Al-Ahli más concrétamente, pero la propuesta deportiva no le convenció.
Sin embargo, desde el Genk lo tienen claro: “Para el KRC Genk, el aspecto deportivo es más importante que el financiero. No se trata de dinero, es el proyecto deportivo. Alejandro es un jugador muy importante. Y esto llega una vez que el período de transferencias invernal ha terminado”.