Después de varias semanas del final de la Liga Iberdrola, el Rayo Femenino sigue trabajando en confeccionar su plantilla para la temporada 2018/19. Ya se ha podido confirmar quien será la primera incorporación al conjunto rayista en la parte técnica y la que más preocupaba hasta la fecha. Irene Ferreras será la encargada de llevar la responsabilidad en el banquillo la próxima campaña. Con una trayectoria bastante buena en equipos de Segunda y haciendo una gran temporada con el Rayo Femenino B, era la mejor colocada para ocupar ese asiento.
Futuro del Rayo Femenino
Ahora bien, ya solucionada la parcela técnica, toca analizar qué pasará con el futuro de este equipo. Recordemos, que en estos últimos años el Rayo Femenino no ha gozado de un crecimiento económico lo suficientemente acorde a la competición y a lo que se pide. Contando con jugadoras del filial y con regresos como fueron los de Natalia Pablos, Pili García, Gabi Morales, entre otras, han sido las únicas mejoras en ese aspecto, sin apostar y esforzarse por traer a jugadoras que puedan hacernos competir contra los primeros en la tabla.
Tenemos una cantera envidiable, con unas chicas que pueden llegar a convertirse en el futuro del fútbol femenino. Somos un escaparate para muchos equipos y se debe aprovechar ese potencial para subir puestos y seguir trabajando así. Jugadoras como han sido Paula Andújar, Jenni o Marta Perarnau, se han consolidado en el primer equipo y el rendimiento ha sido muy bueno dadas las circunstancias de esta temporada pasada. También vienen despuntando muchas de ellas como son Silvia Pérez o Anita Blanco que serán, seguramente, las próximas en dar ese salto.
El Rayo es un referente en el mundo del fútbol femenino, en los cuáles ha contado con excelentes jugadoras y con un nivel muy bueno. Pero no todo es color de rosa, toca arriesgarse por un equipo que sí se deja la piel en cada entrenamiento y en cada partido. Con jugadoras que no solo viven del fútbol, sino que trabajan o estudian y dependen de una situación, por mucho que a ellas les gustará depender de este deporte, no pueden.
Una tarea que al club le toca gestionar y decidir qué quieren de ello, ¿un equipo que pueda competir con las potencias más grandes de la Liga Iberdrola o un equipo que está más cerca de lo que muchos nos tememos…? Cosas a mejorar que son tan básicas y sencillas que no costaría mucho a un equipo de la categoría del Rayo Vallecano (recién ascendido a Primera División). Contando con unos ingresos que, no solo servirían para el primer equipo, sino para toda la cantera y el apartado femenino.
Dejar escapar jugadoras por no ofrecerlas una estabilidad deportiva y económica, es de analizar. Muchas renovaciones ya se han avanzado en estas semanas, pero sigue sin ser suficiente para dar la talla en una liga que, obviamente, está en pleno auge de crecimiento. Los sueldos, según contamos, mejorarán y se les pondrán más facilidades para los desplazamientos. No solo eso, sino que también el hecho de que puedan jugar en el Estadio de Vallecas aunque fuese un partido, puede que sea más factible dado los horarios y visto el éxito que está teniendo en el resto de campos de España con el fútbol femenino.
Y, no solo son esas cosas, sino contar con una Ciudad deportiva aclimatada y en revisión para que se pueda jugar bien al fútbol. Sistemas de riego, el césped, vestuarios, gimnasio,… son muchos los puntos que podríamos mirar y pensar en mejorar, pero es el club que determina si es necesario hacer ese gasto, que sería más simbólico que un gasto (como pueden pensar) innecesario.
En resumen, fútbol femenino es igual a apostar por un deporte de futuro y éxito. Mi pregunta es, ¿el club será capaz de poner todos estos apartados en orden y dar un proyecto de futuro?
Solo el tiempo decidirá si este proyecto está ambientado al éxito y al futuro de esta sección, o si por el contrario, toca ver como una de las parcelas que más alegrías nos han dado, sufren y ver como decae.