La bomba de agua es algo que tenemos en nuestro día a día, aunque no nos demos cuenta. Es un mecanismo que desplaza agua con la presión que se genera, aunque hay de varios tipos. Cada una tiene un fin específico, pero se puede explicar a grandes rasgos para qué se utilizan y los tipos que hay.
Para qué se utiliza una bomba de agua
Cuando se piensa en una bomba de agua, se nos viene a la cabeza una pequeña máquina y no mucho más. Pero, ¿para qué se utiliza una bomba de agua? Pues su aplicación va más allá de los pozos domésticos o de riego, que es lo primero en lo que se suele pensar. Se utiliza en la química, farmacéutica e, incluso, en la industria de la alimentación.
Una de sus utilidades es transferir fluidos por la fábrica, como en la industria agroalimentaria. En este caso, lo que hacen es mover la pulpa de la fruta por unos conductos, la cual es mucho más densa que el agua. La bomba también nos ayuda a que la presión aumente, tanto en casa como en una fábrica.
Otro de sus papeles es impulsar el agua potable, sobre todo en ciudades. Gracias a ellas, el líquido podrá llegar a la parte más alta de una vivienda y no nos quedaremos sin ella aunque vivamos en una altísima.
Por último, para poder mover el agua residual. Es más densa que una limpia y necesita ayuda, pues tiene grasa, fango y otros residuos. Las que se usan en estos casos suelen tener un triturador, el cual desmenuza trapos y ayuda con el fango.
Desde luego, las bombas de agua tienen muchas utilidades y son indispensables en nuestro día a día. Hay algunas específicas para casos muy concretos. Por ello, es inevitable preguntarse ¿qué tipos de bombas de agua existen?
Los tipos de bombas de agua que existen
Como hemos dicho, hay algunas bombas que son muy específicas según para qué tarea la necesitas. Por este motivo, queremos explicar a grandes rasgos cuáles son las más comunes para ayudar a escoger la ideal según las necesidades.
En primer lugar, estarían las bombas de agua sumergibles, las cuales se utilizan en inundaciones y para drenar bodegas o fosas sépticas. Esta puede procesar tanto el agua limpia como la sucia, siendo muy útil. También es clave cuando se necesita meter en un pozo muy profundo, se necesita poco ruido o no hay mucho espacio para instalarla.
También están las centrífugas multietapas, las cuales pueden ser horizontales o verticales. En este tipo de bomba, el agua entra por varias cámaras de líquidos que están conectadas en serie. Cuantas más etapas, más presión habrá.
La horizontal suele tener caudales muy altos y es perfecta para la ducha, hacer nieve o limpiar con mucha presión. Eso sí, necesita tanto mantenimiento como habilidad para manejarlas. En cuanto a las verticales, no tienen mucho espacio y son las mejores para la ducha de alta presión o para alimentar las calderas.
También estaría la booster, que es una bomba de agua de refuerzo que ayuda a aumentar la presión de agua. Lo bueno es que se activa automáticamente, no teniéndote que preocupar por ella.
Otra es la de alcantarillado, que es la que se coloca detrás del inodoro. También hay para agua de pozo, que es habitual que se use para un jardín o césped, además de para recolectar agua de lluvia. Por último, la que de calefacción central. Esta es la que hace que podamos tener agua caliente y, además, es perfecta para ahorrar costos de energía.
Desde luego, hay muchas más, pero estas son las bombas de agua más comunes en nuestro día a día. Elegir la más adecuada nos ayudará a no tener muchos mantenimientos y a que la distribución del agua sea la idónea.