El Cartagena y su entorno acabó descontento con el arbitraje del colegiado Ocón Arraiz ante el Rayo Vallecano en el estadio de Vallecas.
El conjunto visitante reclamó dos penaltis a favor. Uno en la primera mitad por una posible mano de Santi Comesaña dentro del área y otro en la segunda mitad de una entrada tardía de Iván Martos. Ni el colegiado ni el VAR vieron nada en dicha acción.
“Para eso estais vosotros (periodistas). A mi lo único que me puede pasar que me sancionen, y no me apetece. Intuyo que las imágenes hablan por si solas. Nosotros a seguir, a trabajar”, aseguró el técnico Borja Jiménez.
El diario sportcartagena.es afirmó en su web el siguiente párrafo: “Tampoco el colegiado midió a los dos equipos con el mismo rasero, por ejemplo en las entradas con los codos y en los saltos. Lo que paralos albinegros suponían tarjetas para los vallecanos no suponían ni siquiera falta, como en algunos casos claros”.
Por otro lado el Rayo Vallecano también reclamó dos penaltis a favor. Dos acciones de Álvaro García. Un centro donde el extremo reclamó una mano y una caída del ex del Cádiz dentro del área.