SEGUIMIENTO A…
Raúl de Tomás regresaba al once titular ante el Lugo después de superar los problemas físicos que le impidieron estar disponible durante cuatro partidos de liga. La jornada anterior, en el derbi madrileño frente al Alcorcón (2-1), reapareció y lo hizo como suplente, pero Míchel le dio entrada a veinticinco minutos del final y el delantero madrileño respondió con un gol in extremis, dándole así a su equipo tres puntos vitales en la lucha por el ansiado ascenso a la máxima categoría del fútbol español.
Además, antes de sufrir la lesión, había disputado un total de once partidos en los que logró anotar seis goles. Por suerte para el cuadro vallecano, Raúl de Tomás se encontraba en perfectas condiciones para afrontar el encuentro ante el Lugo.
LABORIOSO EN CADA JUGADA
En una primera mitad sin dominador claro, Raúl de Tomás mantuvo una actuación sacrificada y tenaz en cada pugna por la pelota. En todas las acciones se expuso en la lucha por llevarse el esférico sin arrugarse en ningún momento y se convirtió en un incordio constante para los centrales del conjunto gallego. Un estadio como Anxo Carro siempre demanda una gran implicación, una implicación que siempre va implícita en el ariete de Vallecas.
Además de su afán y su vehemencia a la hora de hacerse con la posesión, el ex del Valladolid cayó a banda en numerosas ocasiones para poder recibir los pases de sus compañeros con una mayor claridad. Aunque hay que decir que a pesar del buen despliegue físico, su actuación con balón pasó desapercibida durante los primeros cuarenta y cinco minutos. Condicionado en gran parte por la dinámica del choque.
MÁXIMA EFICACIA
Dicen que los grandes jugadores son capaces de pasar inadvertidos durante un largo tiempo pero que siempre acaban apareciendo cuando es necesario. Ese fue el caso de Raúl de Tomás. Tan solo le bastó una única ocasión de gol para perforar la portería lucense. Corría el minuto cincuenta y tres cuando Embarba, en una gran internada por banda derecha, le puso un balón excelente al que el canterano del Real Madrid únicamente tuvo que empujar. Acierto del cien por cien en el aspecto goleador.
También se quedó cerca de la perfección en los pases que efectuó durante el encuentro. El delantero madrileño obtuvo un 92,3 % de efectividad en esta faceta. Un dato muy significativo que creo que merece ser destacado. Finalmente, acabó siendo sustituido por Javi Guerra en el minuto setenta y tres.
MAGNÍFICAS CIFRAS GOLEADORAS
Raúl de Tomás se encontraba en un momento de forma descomunal cuando los problemas físicos llamaron a su puerta. Cinco goles en diez partidos, es decir, una media de medio gol por partido. Este era su promedio goleador antes de la lesión; números bastante buenos.
Lo llamativo es que en su retorno ha anotado dos goles en dos partidos que le hacen ponerse con siete goles en doce partidos, incrementando incluso su promedio anterior a la lesión. Hablamos sin duda de un gran delantero que intentará mediante sus goles devolver a la franja a la primera división.