Choque entre los filiales del Rayo Vallecano y Fuenlabrada con un objetivo común, alejarse de la zona baja que habitan y conseguir salvar la categoría. El Fuenla Promesas salió más activo al partido y consiguió adelantarse. El Rayo B consiguió empatar el partido pero en el último minuto tuvo que hacerlo de nuevo desde el punto de penalti a pesar de las polémicas que envolvieron la segunda parte.
El partido comenzó con el Fuenla Promesas más animado de cara a la portería contraria. Una buena jugada de Alejandro Blanco quitándose rivales del Rayo y sabiendo definir fue suficiente para que se adelantasen en el marcador a los 12 minutos. Los de Amaya sufrieron el golpe y estuvieron cerca de recibir un segundo.
Las ocasiones tras el gol llegaron por parte de los visitantes aunque fueron escasas. El Rayo B sufrió para contar con las suyas y en la primera parte casi ni probó a Quintela. La más peligrosa salió de la cabeza de Diego Lorenzo pero no cogió portería. Con la victoria para el Fuenla Promesas el partido fue al descanso y tras la vuelta, sabiendo la importancia de los puntos, buscaron que se jugase poco.
Amaya movió la estructura del equipo para juntar a Diego Lorenzo e Illies en busca del gol que faltaba. En la siguiente jugada llegó el empate gracias a Manzano, que supo recortar para buscar su hueco y devolver las tablas al marcador. Tras el gol el Rayo B se quejó hasta dos veces de un penalti a favor que no fue pitado y que encendieron las crispación de los locales.
No duró mucho la alegría en el lado de la franja, tras el empate el equipo de Amaya atravesaba su mejor momento pero llegó el segundo gol del Fuenlabrada. Saliendo a la contra Garrido probó el disparo lejano que superó a Pantoja. El Rayo B siguió buscando el gol, con cambios que dotaron al equipo de una mayor presencia en el área rival.
En el descuento del partido el Rayo B consiguió un penalti tras la mano de un defensor del Fuenlabrada Promesas dentro del área. Bolo fue el encargado de ejecutar desde los once metros y consiguió las tablas en el marcador. Punto que sabe a poco pero que sirve para que el filial salga de la zona de descenso en la tabla.
