El Rayo Vallecano B llegaba a su partido contra el Móstoles con más necesidad de victoria que otra cosa. El encuentro no iba a empezar bien para el filial franjirrojo, pero Gimeno y Jorge, los centrales, iban a salir al rescate para darle la vuelta al partido. El partido concluyó en el campo 4 de la Ciudad Deportiva con el resultado de 2-2 gracias a un gol en los últimos minutos del Mostoles.
La gran novedad del equipo de Ángel Dongil era la vuelta de Miguel Morro. También iba a sorprender la ausencia de Marc Echarri, por una pequeña lesión.
El partido iba a comenzar con el Rayo Vallecano tratando de mantener el balón y buscar a los delanteros con balones largos. En los primeros intentos no iba a surgir efecto esta táctica, y sí la del Móstoles, que en la primera que tuvo, el balón desde los pies de Salmerón acabó en la portería del Rayo Vallecano. Desde ese momento el Rayo B iba a tener que remar en contra. Llegadas al área iban a ser unas cuantas en la primera mitad, pero la más clara la de Manu en el último minuto. Desde algún punto de vista pudo parecer que era gol, pero el balón chocó contra las redes por fuera.
La segunda mitad iba a comenzar con susto. Tras un disparo al larguero del Móstoles, el balón iba a ser rematado por otro jugador visitante para hacer el segundo, pero el gol iba a ser anulado por fuera de juego. Esto no iba a significar una superioridad del Móstoles, de hecho, en la segunda mitad el que más buscaba el gol era el filial del Rayo Vallecano. Hasta que en el 50, Jorge iba a igualar el marcador, tras el centro raso de Álvaro Juan.
Con el empate de nuevo en el marcador, el equipo de Ángel Dongil no se iba a conformar. Iba a seguir buscando el gol, y lo iba a encontrar. De nuevo un central iba a darle el gol al Rayo B, Sergio Gimeno, de un córner colgado por Álvaro, saltando más que nadie.
A partir de ahí, el Móstoles iba a intentar resucitar mientras que el Rayo B seguía buscando el gol. No iba a tener muchas más ocasiones claras, pero iba a conseguir que el Móstoles tampoco. Finalmente, gracias a la expulsión de Toto en el minuto 80 el Rayo B iba a terminar con uno menos el partido. Los últimos minutos iban a ser de locura, con el gol en el 90 del Móstoles que les daba un punto