La salvación matemática tendrá que esperar para el Rayo Femenino. Tres puntos podrían haber significado la permanencia pero el Espanyol no dio opción a la esperanza y ganó con mucha autoridad en la Ciudad Deportiva de Vallecas. La efectividad en la primera parte, que acabó 0-3 a favor de las periquitas, y su buen hacer con la pelota en la segunda fueron demasiado ante las chicas de Irene Ferreras. Tal vez el 1-5 final es demasiado exagerado, porque el Rayo no hizo un partido horrible, pero las chicas entrenadas por Salvador Jaspe no perdonaron arriba y después se lucieron controlando el partido a base de balón.
Y eso que la primera oportunidad clarísima estuvo en las botas de una de las jugadoras franjirrojas. Apenas era el minuto 10 y en una internada de Sole por banda derecha, le puso un balón medido a Oriana Altuve que mandó el balón al travesaño. Si esa ocasión llega a entrar, tal vez el destino del partido hubiese cambiado, pero no entró el Espanyol mató el choque en la primera parte ante un Rayo inoperante en campo rival.
Se echó de menos la velocidad de Iris arriba, que fue la mejor cuando entró en la segunda mitad. También se notó la baja de una de las líderes sin duda en el campo: la chilena Camila Sáez, que siempre aporta energía y fortaleza tanto defensiva como ofensiva.
Si una palabra define esos primeros 45 minutos es efectividad. Fueron cuatro llegadas claras y dos goles de las periquitas. Un doblete de Paula Moreno y el tanto de Eli Del Estal pusieron el marcador totalmente decantado en contra de un Rayo Vallecano Femenino que tampoco estaba jugando un mal partido, pero el Espanyol no perdonó.
El punto positivo: la reacción a la vuelta de los vestuarios. Al menos el ritmo de las vallecanas aumentó y el ataque franjirrojo ya no parecía inofensivo. Sin embargo, un despiste en una jugada a balón parada provocó el 0-4 blanquizul obra de Paloma Fernández. Acto seguido, Oriana Altuve metió el tanto franjirrojo, que sin duda llegaba tarde.
Además, el Espanyol se encargó de rebajar ese subidón con una demostración técnica de cada una de sus jugadoras, que no dieron opción a ilusionarse con una posible remontada. No simplemente teniendo la posesión, si no jugándola con sentido y saliendo de cada envite con las chicas del Rayo con calidad. Fruto de ese buen juego. llegó el quinto gol perico gracias a un disparo lejano de Anna Torrodà.
Se buscaban los 3 puntos que finalmente viajaron hacia Barcelona, para un Espanyol que estaba empatado en la tabla con el Rayo y que consigue con esa victoria tan ansiada lo que aún tendrá que ganarse el conjunto vallecano: la permanencia.
Las chicas de Irene Ferreras tendrán que seguir remando, algo a lo que estas guerreras están acostumbradas, el próximo domingo ante el Logroño en Las Gaunas. Otro rival directísimo en otro partido en búsqueda de certificar la permanencia que con tanto sudor se han ganado estas jugadoras del Rayo Vallecano.