OPINIÓN
El fichaje de Abdulmajeed Al Sulaiheem por el Rayo Vallecano es un episodio más del fútbol de vemos hoy en día. Alejados del deporte que enamoró a miles de seguidores de este país. Que cada día que pasa pierde su esencia, sus valores y su identidad. Sin duda, un paso atrás.
Fútbol negocio
Pero si hay un equipo que ha potenciado este fútbol en los últimos años es el Rayo Vallecano. Un club que invertió en EEUU ante posibles patrocinadores norteamericanos con la creación de una franquicia; que aceptó el ingreso de un jugador chino por recomendación de su patrocinador (QBAO.com); y que ha aceptado un futbolista saudí para lograr un patrocinador del país del jugador.
Un club sin equipo de marketing incapaz de lograr patrocinios en su propia ciudad, en su propio país, que tiene que buscar el dinero fácil lejos de las exigencias del mercado actual. Y es que hay que dejar claro que muchos clubes no han aceptado esta posibilidad que ofrecía LaLiga. Como no lo ha hecho nunca la Premier League (la competición más seguida del mundo) ¿Por qué sí LaLiga?
Instalaciones aún sin Wifi, gradas sin cabinas para prensa, estadios con deficencias estructurales… Son algunas de las muchas cosas a mejorar que hay en una de las mejores Ligas del mundo. Pero parece que antes hay otras prioridades.
Golpe a la cantera
Si este dinero sirviera para invertir en el club, para mejorar las instalaciones de la cantera, para invertir en ella… Quizá muchos incluso lo comprenderían y lo apoyarían. Pero los antecedentes dicen que este dinero no servirá para nada de eso. Incluso ni se sabe a dónde irá.
La cantera sin duda es la gran perjudicada. Hace justo una semana mi compañero Marcos De Vicente escribía respecto a este tema, La llegada de Al Sulaiheem es un golpe a los Joni, a los Sergio Moreno, a los Mena, etc… Jugadores que esperan una oportunidad y minutos. El ejemplo lo vivimos hace unos años cuando Zhang dejó sin debutar a Akieme cuando Nacho (sancionado) y Rat (lesionado) no pudieron jugar ante el Atlético de Madrid.
Quizá Al Sulaiheem sea un gran futbolista, quizá aporte muchas cosas a Míchel en este tramo final e incluso quizá marque el gol del ascenso del Rayo. Pero solo ver el motivo por el que llega, te hace rechazar su fichaje (que no a él, él no tiene ninguna culpa).
¿Dónde quedó el fútbol que todos conocimos? Ya lo dijo Enrique Cerezo hace poco: “El sentimiento en el fútbol se debe perder, esto es un negocio” Ádios a ese fútbol, esto ya desde hace tiempo es fútbol moderno.