Crónica por Sergio López / @sergiolopezdv
El Rayo Vallecano lograba la primera victoria de la temporada tras vencer al Deportivo en el Estadio de Vallecas. Los goles de Mario Suárez, Álvaro García y Pozo, dieron la vuelta al marcador tras el tanto inicial de Aketxe de falta.
El partido estuvo marcado por la manifestación previa de parte de la afición rayista.
Remontada entre heridas
El Rayo ganó, venció, parece que despega y comienza a ilusionar, pero su barrio no sonríe como en otras ocasiones. No está el ambiente para ello y es una pena. Los de Jémez supieron sobreponerse a un marcador adverso para acabar venciendo un partido que englobaba mucho más que 90 minutos. Porque el primer día de Septiembre, en Vallecas, ha traído una jornada agitada como pocas.
Un domingo que amanecía con el aviso de una posible suspensión de la ‘huelga de entrada’ al estadio. Si club y peñas llegaban a un acuerdo y emitían un comunicado oficial antes de las 17h de la tarde, los aficionados recibirían la ‘autorización’ para acceder al campo. Ese acuerdo no llegó. El comunicado, aún menos. Y Vallecas volvió a vivir un partido sin latidos. La afluencia de público aumentó considerablemente con respecto al partido ante el Mirandés, pero esto sigue sin ser Vallecas. Y no lo va a ser salvo que se encuentren soluciones.
En lo deportivo, notas positivas. Aketxe adelantó muy pronto al Dépor tras anotar un libre directo con la inestimable y desafortunada ayuda de Alberto, que no detiene un disparo centrado y aparentemente sencillo del extremo. Pitos en la grada al guardameta y capitán. Situación tensa y aguas aún más revueltas. Pero todo se arreglaría minutos después.
Primero empataría Mario Suárez con un cabezazo a la salida de un córner y, después, Álvaro García, tras un mal despeje de Caballo a centro de Embarba, volteó el luminoso para desatar la alegría de un Paco Jémez que enfilaba el túnel de vestuarios respirando. Lo peor parecía haber pasado. Pero aún quedaban otros 45 minutos.
En el segundo tiempo los franjjirrojos sufrieron. Aketxe tuvo el 2-2 en un disparo desde el punto de penalti que, con toda la portería para él, estrelló en el cuerpo de Saveljich. Alberto, resarciéndose de su error en el gol, le detuvo con una buena intervención el gol a Koné, que lo probó de cabeza. Jémez, consciente de que el partido no estaba del todo controlado, apostó por dar estabilidad a la medular metiendo a Óscar Valentín por Trejo. El equipo recuperó posesión y control. Pero siguió mal.
El Rayo supo sufrir, aguantar y resistir las embestidas del Dépor. Es la primera victoria de los franjirrojos esta temporada y, además, la primera victoria del primer equipo desde el 28 de abril de 2019. Aquel día se celebraron una elecciones generales y, por la noche, el Rayo ganó (1-0) al Real Madrid. Desde entonces no había vuelto a vencer un partido. Eran otros tiempos. Y ha llovido.
Una victoria que debería ilusionar, pero no lo hace del todo. Un triunfo que debería alegrar, pero no lo hace del todo. Tres puntos que no saben a lo que deberían saber. Los de Jémez se acercan a la zona alta y ya tienen 5 puntos en su casillero. Próxima cita, en Montilivi, ante el Girona.
Que el Rayo sane, que lo haga pronto.Eso, ahora mismo, es más importante que cualquier partido.
