El Rayo Vallecano se encuentra sumido en una crisis futbolística. Los jugadores están fatigados y los recambios del banquillo no están dando la cara. El mercado invernal tampoco solucionó los problemas que reclamaban la plantilla.
En el último encuentro contra el Cádiz, volvieron a salir a la palestra los problemas del equipo. Desde el comienzo de la campaña, el once inicial, se ha repetido en multitud de ocasiones y esto le ha pasado factura al equipo. Las lesiones han ido azotando al equipo y los jugadores que habían en el banquillo nop eran suficientes.
En el mercado invernal solo hubo una llegada, Mamadou Sylla, y cinco salidas. Varias de ellas fueron en la zona ofensiva. Estas bajas debilitaron al equipo cuando mejor estaba. Los jugadores suplentes no han conseguido estar al nivel de los titulares y, a lo mejor, se tendría que haber incluidos refuerzos de calidad al equipo para sellar la salvación cuanto antes.