
El Rayo Vallecano revivió un viaje especial para intentar conseguir el pase a Cuartos de final de la Copa del Rey. El viaje a Montilivi significaba volver al sitio donde hace poco el equipo de Iraola conseguía el ascenso y la afición visitante no quiso perdérselo.
El partido tenía muchos condicionantes que hacían el partido aún más interesante. La locura por la competición copera, el enfrentamiento con Míchel y la búsqueda de unos cuartos de final 20 años después.
Un centenar de valientes se recorrieron 700 kilometros para juntarse con la Peña Rayistas Per Catalunya y acudir a Montilivi a esta cita histórica. La afición volvió a recorrer por los alredededores del estadio con una pancarta cantando antes de entrar.
Durante los 90 minutos la afición no paró de animar y cantar. Algo que la plantilla agradeció tras el pitido final y el pase a cuartos. Los futbolistas se dirigieron a la zona de la afición rayista para celebrar la clasificación.
