El Rayo Vallecano cayó derrotado ante el Espanyol en el Estadio de Vallecas (1-2) en el partido correspondiente a la jornada 35 de Liga en Primera División, una derrota que deja a los de Iraola con muy pocas opciones de clasificarse para Europa.
La ilusión se había apoderado de la afición rayista en las últimas jornadas, sobre todo tras las victorias ante el Barcelona y Valladolid. Precisamente tras el triunfo en Vallecas ante los de Pucela, los de Iraola tenían la llave de Europa en su mano y dependían de sí mismos, pero la derrota ante el Betis en el Benito Villamarín alejó esa opción.
Ahora, la situación se ha vuelto prácticamente imposible. Aunque matemáticamente las opciones de alcanzar la séptima plaza son viables, la sensación es distinta, puesto que el Rayo se encuentra a cuatro puntos del Athletic, cuando restan nueve por disputarse.
Pero no solamente esa diferencia de puntos, sino que también el calendario que tiene por delante el cuadro de Iraola es complicado: este miércoles jugará en el Bernabéu ante el Real Madrid y el domingo recibe al Villarreal en Vallecas. La Liga la terminará visitando al Mallorca. Tres partidos para lograr lo que parece imposible.