Hoy ocho de mayo se cumplen cinco años de la derrota del Rayo Vallecano en el estadio de Anoeta. Una derrota en la penúltima jornada liguera (8-05-2016) que supuso no depender de sí mismo al conjunto de Paco Jémez en el último partido liguero en casa ante el Levante. El equipo descendió a Segunda División tras cinco temporadas seguidas en Primera.
Una dura y controvertida derrota del conjunto franjirrojo que siempre estará en la historia de la Franja. Dura porque más de mil rayistas acudieron a la cita yendo en masa a San Sebastián en busca de un triunfo. Controvertida por todo lo que se dijo y se escribió tras el partido al caer ante un equipo que no se jugaba nada en el terreno de juego. El Rayo cayó 2-1 tras Oyarzabal adelantar a los donostiarras y Bautista ampliar la ventaja. Javi Guerra acortó distancias en la segunda mitad.
Pero todo saltó días después cuando El Mundo afirmó que LaLiga estaba investigando este partido por supuestos amaños. Una acción puesta en marcha después de haber recibido denuncias y de las variaciones registradas en las apuestas. Jémez convocó una rueda de prensa polémica que al final tuvo que hablar sobre su futuro (famoso pasaporte) y días después fueron los jugadores quienes convocaron la rueda de prensa donde negaron las informaciones.
Muchos de los protagonistas siempre negaron cualquier tipo de información. Paco Jémez, Tito, Trashorras, etc… Todos señalaron que no tenían pruebas de nada. El único que ha hablado sobre sospechas fue el presidente del Rayo Vallecano Raúl Martín Presa. En el homenaje a Trashorras tras dejar el club, el mandatario aseguró: “Quizás tengo dudas del partido de Anoeta”.