El Girona perdonó el 1-3 ante el Rayo Vallecano en el Estadio de Vallecas el pasado domingo, en la ida de la eliminatoria del playoff de ascenso a Primera División. Este resultado podría haber sido definitivo en esta final de Segunda División, además de un duro varapalo para toda la afición rayista.
El conjunto de Francisco Rodríguez tuvo oportunidad de ampliar la ventaja en el electrónico, tras una desafortunada acción defensiva, en la que Catena se terminó resbalando en una cesión a Luca Zidane, ante la que este no pudo llegar y casi termina haciendo penalti al atacante rival. El atacante visitante desaprovechó el mano a mano en el último minuto de partido. Finalmente, el colegiado no señaló la pena máxima.
Es por ello que el resultado queda abierto de cara al partido de vuelta, pese a estar obligado el Rayo Vallecano a ganar por dos goles de ventaja, o con un marcador superior al acontecido en Vallecas. El empate en la eliminatoria no es válido para la entidad franjirroja, ya que pasaría el conjunto catalán por estar mejor clasificado en la Liga SmartBank, y por el resultado cosechado en la ida.