El Rayo Vallecano habilitó el pasado miércoles un sector de la grada media de la Avenida de Albufera para colocar a aficionados del Betis. Pero finalmente el club rayista no obtuvo los permisos necesarios de dirección de obra para abrirla.
“Por permisos no pudimos abrir una zona habilitada de la grada. Se necesitaban bastantes y no llegaron. No podíamos arriesgarnos”, aseguró Martín Presa en Teledeporte.
“Desgraciadamente tenemos unas obras que no dependen de nosotros y están durando más de lo esperado. Nos tienen bloqueado poner una zona para visitantes”, señaló el técnico.
El mandatario explicó que ante el Betis la Policía agrupó a los aficionados verdiblancos en un sector de la grada: “Vendimos entradas al público en general pero la Policía y la seguridad por un tema de seguridad reubicaron a los aficionados para tener más control. Era de alto riesgo el partido y no hubo ningún incidente. Entiendo que el trabajo de las fuerzas de seguridad y las de la seguridad privada fue correcto”. Lo que no explicó (no se lo preguntaron) fue el porqué hubo gente de pie en la Albufera si las entradas de los béticos eran de la propia grada baja…
Por otro lado, sin saber motivo, el Rayo Vallecano ha eliminado uno de los puntos que recordaba en sus notas de prensa de venta de entradas: “No se venderán entradas para la afición visitante (todas las localidades serán vendidas de forma presencial en las taquillas del estadio)”. Ante el Osasuna, desaparece dicho texto.