El Rayo Vallecano ha sacado a la luz los abonos del curso 2021-2022 a escasos cuatro días del partido liguero ante el Elche, correspondiente a la jornada 9 de la Liga Santander. Como era de esperar, el aluvión de críticas no ha tardado en llegar en redes sociales. Uno de estos casos ha sido la reubicación de los aficionados rayistas debido a las obras existentes en el Estadio de Vallecas.
Numerosos han sido los aficionados que se han visto involucrados en esta problemáticas en las primeras horas de la renovación de los abonos, que ya ha superado las 1000 personas.
Antonio José Martín ha sufrido este problema en sus propias carnes. Así lo asegura a Unión Rayo: “Mi hijo está en Arroyo del Olivar y yo por la Avenida de la Albufera. El sábado seguro que se liará con estas gestiones”. Este, también asevera que no había ninguna opción en la renovación online, directamente si quieres renovar tienes que aceptar la que te den.
“No voy a denunciar nada porque no va a servir para nada. Espero que no duren muchos las obras porque yo sí voy al fútbol es por ir con mi hijo. Si no, ya hace tiempo que hubiera dejado de ser abonado con todas las que ha hecho Presa“, asevera este aficionado rayista.
Raúl, es otro de los afectados: “Mi hijo tiene ocho años y yo llevo más de 35 años de socio. Nos sentamos juntos (obviamente) en tribuna alta lateral“. Ahora, Raúl Martín Presa y la entidad rayista, pretenden que el joven acuda a tribuna de preferencia y su padre a grada de preferencia, sin tener a nadie que cuide del mismo. Además de esto, menciona las “cero alternativas por parte del club, con lo fácil que sería al renovar un abono infantil indicar el abonado mayor de edad responsable (como cuando vas en avión)”.
Rocío Gallo, también se ha visto perjudicada: “Me parece alucinante que a la hora de hacer las reubicaciones pongais a personas de la misma unidad familiar en gradas diferentes. ¿No es más fácil sentarlas juntas? Con las obras, ¿qué hacemos? Vamos juntos, nos sentamos cada uno en una grada y ya si eso celebramos los goles“.
Estos tres testimonios tan solo han sido una pequeña parte de todos los aficionados que se han visto afectados y que deberán solucionar el problema o, por el contrario, separarse de sus seres queridos en la próxima jornada.