El Rayo Vallecano afronta la tercera jornada de Liga, la primera como local. Los de Iraola buscarán hacerse fuertes en casa y conseguir que esta temporada Vallecas sea un fortín. El primer rival será el Granada.
840 días después la afición del Rayo Vallecano podrá disfrutar de un partido de su equipo como local en Primera División. La decisión del club de no sacar abonos, unido al alto precio de las entradas en el partido frente al Granada y la falta de información sobre las obras del estadio, dejan en un segundo plano lo meramente deportivo. Han pasado más de dos años del último partido del Rayo como local en Primera, el 12 de mayo de 2019, derrota 1-2 frente al Valladolid.
Esa temporada el conjunto franjirrojo fue el 17º mejor local de la categoría consiguiendo 5 victorias, 6 empates y 8 derrotas. Hacerse fuertes en casa debe ser una prioridad, Vallecas tiene que ser un fortín para conseguir la permanencia y el máximo de puntos posibles. Precisamente, uno de los futbolistas más veteranos de la plantilla, Mario Suárez, ya lo ha dejado claro: «La clave para mantenernos va a Vallecas, tenemos que hacernos fuertes». El primer rival será el Granada, equipo contra el que hay que empezar a sumar.
El ejemplo de la primera vuelta del año pasado
Si el Rayo Vallecano se tiene que aferrar a algo es a los números de la primera vuelta en casa que se consiguieron el año pasado. Los de Iraola obtuvieron 25 puntos de 30 posibles en Vallecas siendo el 2º mejor local de la categoría. En la segunda vuelta esos números bajaron, pero esas ocho victorias en los diez primeros partidos en casa deben de ser la clave y el ejemplo perfecto, para empezar a sumar y conseguir el objetivo de la permanencia.