Rayo Vallecano y Atlético de Madrid medirán sus fuerzas mañana en el Estadio de Vallecas, un partido de máxima expectación de LaLiga Santander, entre dos clubes apenas separados por una decena de kilómetros. Sin embargo, hay otro Rayo – Atleti que quizá no tiene el mismo eco ni repercusión pero, en el fondo, es igual de importante.
La Fundación del Atlético de Madrid y la Fundación Rayo Vallecano organizaron en la noche de hoy un partido para sus equipos más auténticos: los que compiten en LaLiga Genuine-Santander para personas con distintas capacidades. La Ciudad Deportiva del club franjirrojo acogió este duelo que, como es habitual en este tipo de choques, estuvo marcado por el respeto, el compañerismo y la sana competitividad de sus contendientes. Compartir antes que competir es siempre el leit-motiv, la premisa a partir de la cual juegan al fútbol estos deportistas. Naturalmente, hubo goles, emoción y espectáculo. Fútbol en estado puro. La esencia de este deporte.
El estamento arbitral no quiso faltar a la cita. Los comités de árbitros de la RFEF y la RFFM acudieron a las llamadas de las fundaciones de ambos clubes y, de esta forma, el colegiado Luis Miguel Díaz Rodríguez, muy implicado en este tipo de causas, dirigió un partido marcado por la nobleza y el juego limpio de ambos contendientes. Además, un bullicioso grupo de aficionados locales quiso acompañar a los chicos y, con sus cánticos y aliento, llenaron la noche de color y buen ambiente. Vallecas, como siempre, comprometida con los suyos.
Al terminar, el marcador indicaba una victoria del Atlético de Madrid por 0-1. ¿Se repetirá este resultado mañana en el partido de Primera? No lo sabemos. Lo que es seguro es que esta noche fueron los valores los auténticos vencedores.