El jugador del Rayo Vallecano, Bebé, no ha sido titular en ninguno de los dos encuentros de Liga, pero parece jugar el rol de revulsivo. En el partido contra la Real Sociedad, el portugués entró en la segunda mitad, como una solución de Iraola para buscar el empate, y aunque el extremo lo intentó hasta en cuatro ocasiones desde fuera del área, sus disparos se fueron muy desviados.
Se llegaba a los últimos quince minutos de partido y el Rayo necesitaba encontrar el empate. Iraola tiró de banquillo: Bebé, Nteka, Ciss. El portugués entró por Álvaro García y fue el que más lo intentó, pero sin éxito. Utilizó su gran disparo con su pierna derecha para buscar, hasta en 4 ocasiones, la portería de Remiro, pero ninguno de sus tiros fueron a puerta. La última ocasión del encuentro también estuvo en sus botas, pero su disparo de falta se fue por encima del larguero.
Apenas han pasado dos jornadas, pero ya se puede predecir el rol que puede tener Bebé esta temporada en Primera, y más teniendo en cuenta el gran nivel de los cuatro extremos con los que cuenta el Rayo. Aparte de las titularidades que pueda tener, puede ser una gran solución para las segundas partes. Frente al Sevilla ya entró en el minuto 71 y aunque no probó suerte con su disparo, sí estuvo muy participativo. Lo mismo que contra la Real Sociedad, que en cuanto entró se echó el equipo a la espalda y probó su disparo desde el carril central, aunque sin éxito.
Bebé, un revulsivo de oro
La temporada pasada ya se pudo ver esta nueva faceta del portugués. Precisamente, así fue como mejor rindió. De los 6 goles que anotó entre Segunda División y el playoff de ascenso, 5 de ellos fueron saliendo desde el banquillo. En especial, el doblete que marcó frente al Leganés en las semifinales (3-0), dando prácticamente medio pase a la final él solo. El portugués debe volver a ser ese revulsivo de oro, para seguir dándole puntos a los franjirrojos saliendo desde el banquillo.