En el estreno de LaLiga Santander del Rayo Vallecano en Vallecas, ante el RCD Mallorca, se produjo un incidente en los minutos finales de partido. Más concretamente, una aficionada saltó al terreno de juego, interrumpiendo el desarrollo del partido y obligando a salir al personal de seguridad para apartarla del césped.
El Rayo Vallecano ha sido castigado por Competición como un incidente leve y es multado con 602 euros, una cantidad escasa en relación a otras que podrían haberse impuesto y que, obviamente, habrían sido peores.
“Cuando con ocasión de un partido se produzcan hechos de los definidos en el artículo 15 del presente ordenamiento y se califiquen por el órgano disciplinario como leves, el club responsable será sancionado con multa de hasta 602 euros“, exhibe la reglamentación. Y así ha sido.