El Rayo Vallecano recibirá la visita del Cádiz en la séptima jornada liguera, ante un clima enrarecido por el enfrentamiento de la afición vallecana con Raúl Martín Presa, presidente del club franjirrojo. Sin embargo, este es un partido especial entre dos equipos que guardan una buena relación desde hace décadas.
No cabe duda de que este es un partido diferente. Un encuentro marcado en rojo para los aficionados gaditanos y rayistas. La hermandad entre aficionados, más concretamente entre Brigadas Amarillas y Bukaneros hacen que este sea el partido más atractivo de Primera División.
Más de 25 años de hermandad, con vivencias, experiencias y anécdotas surgidas en las gradas y en las calles, peleando codo con codo. Y es que, tal y como manifestó en un comunicado la peña rayista Bukaneros en el 20º aniversario: “Veinte años después no solo sigue vigente, no solo ha sobrevivido al paso de los años, de las generaciones, sino que las venideras, las que ya han llegado a cada grupo, ya tienen claro cuál es su segunda casa y quiénes sus hermanos“.
Y es que, la sangre gaditana en vena es vallecana. Numerosas han sido las ocasiones que se han enfrentado Cádiz y Rayo Vallecano, en Primera, Segunda, sin importar la categoría, y la hermandad ha seguido presente, más allá de su cercanía debido a la ideología político. Un partido que comenzará horas antes, con la protesta de la afición vallecana ante la gestión de Raúl Martín Presa, y el recibimiento al equipo.
Se espera una gran presencia de aficionados gaditanos, que han adquirido entrada en las últimas horas en las taquillas del Estadio de Vallecas. ¡Qué bonito es el fútbol!