Santi Comesaña está siendo la gran sorpresa de la temporada para el Rayo Vallecano. El futbolista gallego ha pasado de tener muy pocos minutos en Segunda División la campaña anterior a ser insustituible este año en primera. Míchel ha encontrado en él el pilar que necesita el equipo en el medio del campo.
De ‘parche’ a indiscutible
El medio del campo del conjunto franjirrojo fue magnífico el año pasado. Fran Beltrán y Unai López llevaron la manija del equipo y lo alzaron a la máxima categoría. Pero este verano, el vasco regresó al Athletic Club y el de Seseña se marchó de forma inesperada. Fueron dos bajas muy sensibles a las que el club intentó poner remedio con fichajes como el de Imbula. Era evidente que el equipo flojeaba en la sala de máquinas, y es entonces cuando Míchel se ve obligado a reinventar la posición colocando a Comesaña como ‘parche’.
Su nueva posición generó muchas dudas al principio. Un chico de 22 años debutando en primera en una demarcación que no era la suya. No obstante, a medida que fueron pasando las jornadas, el gallego ha ido encontrándose más cómodo y cogiendo cada vez más galones, hasta el punto de convertirse en pieza clave dentro del esquema vallecano. Está demostrado ser un jugador con mucho despliegue, mucho trabajo y con calidad suficiente para desempeñarse como centrocampista.
Lo que empezó siendo un ‘parche’ se ha convertido en una realidad, y el joven futbolista del Rayo ya acumula 16 partidos como titular esta temporada (tan solo no jugó frente a Sevilla, Huesca y Alavés).