LA ESCUADRA
Santi Comesaña sufre “una fractura de la pared anterior del seno maxilar derecho”. Así rezaba el parte médico del Rayo Vallecano anunciado este lunes. Se partió la cara por la Franja. Literalmente.
Todo manual periodístico prohíbe de manera casi categórica hablar en primera persona. Hoy me voy a saltar esa máxima para contar lo que viví en Soria. Era el único periodista de Vallecas a parte de los medios del club, y me encontraba esperando a que los jugadores salieran a la zona mixta cuando un miembro de la organización comenzó a retirar el vallado. Iban a llevarse a Santi Comesaña al hospital en camilla.
Hasta ese momento, no pensaba que fuera para tanto. Desde la cabina el golpe no se había visto tan grave. Unos puntos y a jugar. A todo esto, Adrián Embarba salió de vestuarios. “Nos hemos asustado mucho. Se intentó levantar, pero no se acordaba ni de donde estaba“, me explicó. Ahí ya no las tenía todas conmigo.
Fue entonces cuando sacaron al mediapunta. Estaba con la mirada perdida y la cara amoratada. Menudo golpazo. Al hospital directo. Seguí a los enfermeros hasta que le introdujeron en la ambulancia. No me acordaba ni del resultado del partido, solo me importaba aquel chaval que se acababa de dejar medio rostro por la franja.
Buenos días,solo quería agradecer a toda la gente que me ha escrito y se preocupó por mi,solo deciros que todo fue un susto y que espero volver cuanto antes con mi familia vallecana para ayudarles en todo lo que pueda. De nuevo os vuelvo a decir muchas gracias y vamos Rayo!??⚡️