Leo Ulloa estaba atravesando un momento complicado en el Rayo Vallecano. La responsabilidad del gol siempre recae en él y tan solo había anotado tres en diez partidos. El último fue el 19 de octubre de penalti frente al Extremadura.
Sin embargo, se reivindicó ante el Numancia anotando dos goles ‘made in Ulloa’, remate al primer toque y para adentro. Aunque fueron insuficientes para que el conjunto franjirrojo pudiera llevarse los tres puntos.
Con estas dos dianas, el delantero argentino se convierte en el máximo goleador del equipo con un total de cinco goles. Uno más que Embarba, que lleva sin ver portería desde el pasado 17 de septiembre en el encuentro contra el Málaga.
El propio jugador habló tras finalizar el partido y admitió haber estado frustrado por su mala racha de cara al gol: “Venía un poco frustrado porque los delanteros vivimos del gol. El equipo crea ocasiones, es cierto que yo no tengo tantas. Hoy me voy con un sabor muy amargo”