Se llama Jorge Bolaños, y el diario EL MUNDO ha destapado su historia. En el choque del Rayo Vallecano frente al Tenerife acudió al Estadio de Vallecas junto a su hijo de 12 años y dos amigos suyos… y le trataron de obligar a sentarse en la zona para personas con movilidad reducida.
Bolaños, segun cuenta a EL MUNDO, ya había estado en otros estadios sin ningún problema y compró una entrada normal a través de otra persona. Sin embargo, en los tornos, le dijeron que alguien tenía que firmar un documento para hacerse responsable de él. Finalmente accedio al recinto, pero después presentó una denuncia en comisaría.
«No daba crédito. Recibí un trato vejatorio y humillante. Tengo un doctorado en Ciencias Sociales y Jurídicas sobre legislación para discapacitados y algo sé del tema. Estas dos personas tuvieron una actitud bastante chulesca, que va contra todos los principios de la accesibilidad universal», explicó.
«Que haya una zona acotada para las personas en sillas de ruedas no significa que el resto de discapacitados nos tengamos que sentar ahí. Yo no tengo ningún problema de movilidad. Hay mucha gente ciega que va al fútbol y siempre he ido con normalidad», añadió.
El director de seguridad del Rayo, Felipe Luna, ha dado su versión: «No se trata de criminalizar. Lo hacemos por su bien. Las normas dicen que una persona ciega debe ir acompañada a una zona asignada. ¿Qué hacemos si un ciego sube a la tercera planta sin acompañante y luego no sabe bajar?».
«No podemos correr riesgos. Nunca pasa nada, pero el día que pasa, nos piden explicaciones. Las zonas de movilidad reducida están cerca de la puerta y de los baños. Las personas ciegas deben respetar las normas y los reglamentos», finalizó.
Y ojo, porque Bolaños promete pelea. Este domingo volverá a por una entrada ‘normal’ para el choque frente al Cádiz… y si no se la venden, acudirá a la Policía Nacional.