Cinco de los últimos siete goles vienen tras recuperación y contrataque
No sabemos si el Rayo Vallecano ha cambiado de estilo. Pero lo que sí es cierto que una de sus “variantes” o versiones está predominando en los últimos partidos. El Rayo que presiona y juega rápido hacia delante.
Presionar y correr
Este Rayo se le ha visto en las últimas jornadas y más efectivo que nunca ha sido en los dos últimos partidos: Valladolid en Vallecas y el pasado domingo en Reus. El conjunto de Míchel ha logrado cinco de los últimos siete goles a la contra. Solo el gol de penalti de De Tomás ante el Valladolid y el gol de Santi ante el Almería no fueron de esta manera.
La presión tras pérdida está siendo de los más efectiva al equipo de Míchel. Un robo de Comesaña y otro de Raúl De Tomás sirvieron para que Embarba y Aguirre diesen la victoria al Rayo en Reus. Rapidez, precisión y algo de genialidad para llevarse los tres puntos del tierra tarraconenses.
Se perdió la posesión por cuarta vez
Por otro lado, el Rayo Vallecano perdió de nuevo la posesión (tuvo el 45%). Y es que en cuatro de las cinco victorias del equipo de Vallecas en esta temporada, los franjirrojos no han dominado la posesión a su rival.
Apenas 121 pases necesitó el equipo de Míchel durante la segunda mitad en Reus. Con únicamente un pase, tras robo de Comesaña, sirvió al Rayo para certificar el partido gracias al tanto de Aguirre.