EL TERCER TIEMPO
En Vallecas, que de solidaridad entendemos bastante, estamos todavía noqueados por la noticia del fichaje del jugador saudí. De nombre impronunciable, Abdulmajeed Al Sulaiheem, será el primer futbolista de Arabia Saudí que juegue en el Rayo Vallecano. Se trata de un fichaje que tiene dos claras vertientes, la económica y la deportiva, y llega a Vallecas marcado por la polémica.
Un Saudí en Vallecas
Mira que en Vallecas somos solidarios, abiertos, comprensivos y recibimos con los brazos abiertos a todo el que venga por el barrio; bueno, casi todos, salvo aquellos que abrazan la ideología Nazi. La llegada de Al Sulaiheem a Vallecas está regada con un acuerdo entre La Liga y la Federación de Arabia Saudí para promocionar el futbol del país saudita en España, por medio del cual, los equipos que se han acogido al convenio van a percibir entre uno y dos millones de euros por llevarse un futbolista saudí. Es decir, hablando en plata: la cesión de Al Sulaiheem al Rayo Vallecano dejará un millón de euros en las arcas franjirrojas. ¿Eso es bueno o malo? Ahí está el debate.
Por un lado, podemos llegar a pensar que sumar esa cantidad de dinero puede ser positivo, siempre y cuando se destine a algo: llámase cantera, Ciudad Deportiva, estadio, etc. Por otro lado, la parte más negativa es la ética y moral. Recibir dinero por que un futbolista esté en tu plantilla es un insulto al fútbol romántico, a la cantera, y una muestra del rumbo que está tomando el fútbol actual, tan contaminado por los despachos que el aficionado no pinta absolutamente nada. Nada.
Nos queda hablar de la faceta deportiva. Míchel tiene una plantilla sobre poblada, y encima, el técnico franjirrojo tiene que contar con un jugador que muy probablemente no haya pedido y no haya visto jugar. Lo que no nos han contado es si ocupará plaza de extra comunitario, pero eso ya lo dejamos para otro día. Al Sulaiheem es un futbolista que tendrá una ficha, por lo que nos quedará una lugar menos para otro que venga empujando fuerte. Eso sí, nada tiene que ver lo deportivo con lo económico, como decía al principio. Si el bueno de Al Sulaiheem rinde en los entrenos, no me cabe duda de que el primero que va a darse cuenta de ello es Míchel. Tontos no somos, eso está claro.
La polémica vuelve a estar servida en plato hondo en Vallecas con el mercado de fichajes de invierno. Algo que, por desgracia, comienza a ser habitual en la Avenida de la Albufera.