Entre tantos acontecimientos que están teniendo lugar en España, el Impuesto de Sucesiones y donaciones no se queda detrás.
Actualmente, el panorama del impuesto de sucesiones también ha experimentado cambios significativos y suscita respuestas variadas por parte de los distintos partidos políticos.
A día de hoy, hasta doce comunidades autónomas han notificado modificaciones en sus políticas en materia de impuestos de sucesiones y donaciones. Para disgusto de Yolanda Diaz, algunas han optado por la supresión total.
Reformas autonómicas en el impuesto de sucesiones
Los gobiernos autonómicos como Baleares, La Rioja, Comunidad Valenciana y Canarias, liderados por el Partido Popular (PP), han presentado medidas que incluyen la exención total del Impuesto de Sucesiones y donaciones.
Del mismo modo, en Aragón y Cantabria, también gobernados por el PP, han tomado medidas para reducir el impuesto de sucesiones.
En el otro lado del espectro político, algunas comunidades gobernadas por el Partido Socialista Obrero Español (PSOE) también han apostado por la reducción del impuesto de sucesiones. Sobre todo para colectivos específicos o bajo circunstancias particulares con el objetivo de minimizar la carga fiscal, especialmente para los descendientes menores de 21 años.
Este enfoque de reducción o tributación simbólica se ha adoptado en varias regiones, incluidas Andalucía, Asturias y Madrid.
Modificaciones al IRPF para aliviar las cargas fiscales
Paralelamente a estas medidas, muchas comunidades autónomas también han ajustado su Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF). El objetivo es aliviar aún más la carga fiscal de los ciudadanos. Madrid, Navarra, País Vasco, Andalucía y Baleares se encuentran entre las regiones que están implementando estos cambios impositivos.
Estas modificaciones en cuestiones fiscales pretenden no sólo a aliviar la carga tributaria, sino también estimular el crecimiento económico y contrarrestar los efectos de la inflación.
El ajuste de los tramos impositivos en función de la inflación facilita que los contribuyentes no se vean indebidamente afectados por la naturaleza progresiva del impuesto sobre la renta.
La postura de Yolanda Díaz con respecto al impuesto de sucesiones
Sin embargo, en medio de estos cambios regionales, ha surgido el llamado a la armonización fiscal defendido por Yolanda Díaz. La propuesta de un impuesto nacional de sucesiones se alinea con las sugerencias anteriores de su partido, cuyo objetivo es la redistribución de la riqueza y el aumento de los ingresos fiscales.
Por consiguiente, la armonización de este impuesto implicaría establecer criterios comunes a nivel nacional, lo que podría suponer cambios significativos a los impuestos a la herencia en todas las regiones.
Implicaciones presupuestarias y maniobras políticas
Sin embargo, el debate con respecto a las políticas tributarias se entrelaza con discusiones presupuestarias más amplias. El reciente rechazo a los objetivos de estabilidad por parte del Partido Popular, junto a Vox y UPN, ha provocado retrasos en la aprobación de los Presupuestos Generales del Estado (PGE).
Por una parte, las condiciones del PP para su aprobación incluyen:
- Recortes de impuestos
- Alineación de objetivos fiscales con las comunidades autonómicas
- Y un fondo de política social para las administraciones autonómicas.
Sin embargo, algunas de estas demandas no formaban inicialmente parte de la agenda del partido, lo que indica posibles fricciones dentro de las negociaciones políticas.
Desafíos fiscales futuros
De cara al futuro, se vislumbran desafíos fiscales en el horizonte, tal y como destacó la ministra de Hacienda, María Jesús Montero. Las proyecciones sugieren un desafío fiscal significativo para las comunidades autónomas en 2025, con previsiones de disminución de ingresos y la necesidad de ajustes presupuestarios debido a la reducción de las transferencias del Gobierno central. Estos desafíos subrayan la importancia de la prudencia fiscal y una gestión eficaz tanto a nivel regional como nacional.