En los últimos meses, los titulares de préstamos hipotecarios variables han experimentado un creciente malestar debido al constante aumento del euríbor, que ha elevado también sus cuotas mensuales. Este índice alcanzó su punto máximo desde 2008 en octubre, llegando a un 4,16%.
La escalada de los tipos de interés del Banco Central Europeo (BCE) ha impactado directamente en estos individuos, que se ven obligados a hacer frente a incrementos mensuales en sus pagos hipotecarios.
El BCE tiene como objetivo principal la reducción de la inflación hasta un 2%, y aunque asegura estar «acercándose» a esta meta, los datos de junio muestran una persistente elevación de los precios en la zona euro, situándose en un 5,5%. Las declaraciones de la presidenta del BCE, Christine Lagarde, respecto a la posibilidad de un alto en la subida de los tipos tras el aumento de septiembre, han dejado a los hipotecados en incertidumbre. Lagarde plantea la posibilidad de otro incremento en las tasas directrices o, alternativamente, una pausa en el proceso, aunque enfatiza que esta pausa no sería necesariamente permanente.
Precio de las hipotecas a partir de abril
El momento en que los titulares de hipotecas comenzarán a notar una disminución en los precios dependerá de la frecuencia con que se revise su hipoteca a lo largo del año, según señala la Fundación de las Cajas de Ahorros (Funcas). Este aspecto agrega un elemento de variabilidad a la experiencia de los hipotecados, ya que no todos sentirán el descenso de los precios simultáneamente.
La incertidumbre y la ansiedad han ido en aumento entre aquellos afectados por las fluctuaciones en los tipos de interés, ya que las perspectivas de estabilidad financiera se ven empañadas por la volatilidad del mercado hipotecario. La falta de claridad en las declaraciones de las autoridades financieras y la persistente inflación en la eurozona contribuyen a un clima de preocupación generalizada entre los propietarios de hipotecas variables.
Ante este panorama, muchos hipotecados se encuentran en una situación precaria, luchando por anticipar y adaptarse a los cambios en sus pagos mensuales. La incertidumbre sobre el futuro de los tipos de interés y la imprevisibilidad del mercado financiero generan una sensación de inestabilidad económica y dificultan la planificación a largo plazo.
Por tanto, abril de 2024 plantea importantes desafíos para los titulares de hipotecas variables, quienes enfrentan un panorama de aumento de las cuotas mensuales debido a la escalada del euríbor y la incertidumbre sobre la dirección futura de los tipos de interés. La evolución de la inflación y las decisiones del BCE seguirán siendo factores determinantes en la estabilidad financiera de estos individuos en los meses venideros.
Descenso de hipotecas en 2023
En 2023, el número de hipotecas para viviendas cayó un 17.8%, totalizando 381.560 préstamos, la cifra más baja desde 2020. Esto se atribuye a los incrementos en los tipos de interés para controlar la inflación. Después de dos años de aumento, con aumentos del 11% y 23.8% en 2022 y 2021 respectivamente, se revierte la tendencia.
El importe promedio de estas hipotecas aumentó un 2%, alcanzando los 142.074 euros, pero el capital prestado disminuyó un 19,4% a más de 54.209 millones de euros. En todas las regiones, hubo una disminución en la firma de hipotecas, siendo los mayores descensos en La Rioja (-36,1%) y Galicia (-21,9%). El tipo de interés medio para las hipotecas sobre viviendas fue del 3,32%, el plazo promedio del préstamo fue de 24 años. Respecto a las hipotecas, el 45,8% fueron a tipo variable y el 54,2% a tipo fijo. La compraventa de viviendas también disminuyó un 9,7% en 2023, con un total de 586.913 unidades vendidas, rompiendo dos años de crecimiento. Las cifras revelan disminuciones en todas las categorías, excepto en Asturias donde hubo un aumento del 5,6%, y Baleares registró la mayor caída del 19,9%.