La jubilación en España está en constante transformación, y para el año 2025 se perfilan cambios significativos en el sistema de pensiones del país.
Desde 2013, se ha estado implementando un aumento progresivo en la edad de jubilación, una medida que llegará a su punto culminante en 2027 con la fijación de los 67 años como la edad estándar para acceder a la pensión completa.
Sin embargo, en este punto crucial de transición, justo antes del cambio previsto para el próximo año, es esencial que los trabajadores presten especial atención a las modificaciones que impactarán su futuro económico.
Cambios en la edad de jubilación para 2025
Para comprender la magnitud de los cambios que se esperan, es fundamental entender cómo se ajustarán los requisitos para acceder a la jubilación en 2025. Hasta ahora, aquellos trabajadores que han cotizado menos de 38 años a la Seguridad Social han debido esperar hasta los 66 años y 6 meses para obtener el 100% de su pensión. Pero a partir del próximo año, esta cifra cambiará nuevamente.
A partir de 2025, aquellos trabajadores que no hayan alcanzado los 38 años de cotización requeridos podrán acceder a la jubilación a los 67 años, lo que representa un incremento de 6 meses con respecto a la edad establecida en 2024. Por otro lado, para aquellos que cumplan con los 38 años de cotización, podrán jubilarse a los 65 años, siempre y cuando acrediten el tiempo requerido de contribución a la Seguridad Social.
Estos cambios reflejan una tendencia hacia una prolongación de la vida laboral, así como una adaptación a las dinámicas demográficas y económicas del país. Sin embargo, también plantean desafíos para aquellos trabajadores que planifican su retiro y que deben ajustar sus expectativas y estrategias financieras en función de estas nuevas regulaciones.
Jubilación anticipada
A pesar de los cambios en la edad de jubilación común, aquellos trabajadores que hayan acumulado al menos 35 años de cotización aún tendrán la opción de optar por la jubilación anticipada. Esta alternativa estará disponible hasta dos años antes de la edad ordinaria de jubilación, con la correspondiente reducción en la cuantía de la pensión dependiendo del momento en que se decida acceder a ella.
Para quienes se encuentren en la franja de edad de transición hacia la nueva edad de jubilación, es decir, aquellos que deben esperar hasta los 67 años para obtener el 100% de su pensión, la jubilación anticipada será posible a partir de los 65 años y 6 meses, siempre y cuando cumplan con los requisitos de cotización establecidos.
Por otro lado, aquellos que decidan optar por seguir trabajando más allá de la edad de jubilación ordinaria van a tener la opción de beneficiarse de bonificaciones por mantenerse activos en el mercado laboral. La Seguridad Social va a permitir esta decisión con un incremento en la pensión que puede rondar el 4%, incentivando así la prolongación de la vida laboral y el mantenimiento de un equilibrio entre el trabajo y la jubilación.
Por último, es importante destacar que los requisitos mínimos de cotización para poder acceder a una pensión de jubilación contributiva se van a mantener inalterados en 2025. Los trabajadores deben haber cotizado al menos 15 años, con al menos dos de esos años comprendidos en los 15 anteriores a la jubilación, para poder acceder a este beneficio.
El año 2025 marcará un punto de inflexión en el sistema de pensiones de España, con ajustes significativos en la edad de jubilación y los requisitos de cotización. Para los trabajadores, esto significará la necesidad de adaptarse a un panorama cambiante y planificar cuidadosamente su retiro en función de las nuevas regulaciones y oportunidades que se presenten. La clave estará en la flexibilidad y la anticipación para garantizar una transición financiera sin contratiempos hacia el retiro.