Llega la recta final de la competición, quedan ocho jornadas y el Rayo Vallecano parte con una ligera posición de ventaja sobre sus rivales. El choque del próximo domingo ante el Real Zaragoza puede ser clave para poner tierra de por medio con uno de sus perseguidores, que está realizando una segunda vuelta impecable.
El fortín de Vallecas
Pese a que pueda sonar a tópico, el Estadio de Vallecas debe ser un fortín en lo que resta de temporada. Son cuatro encuentros los que le quedan por disputar como local al Rayo Vallecano, que en caso de sacarlos adelante, dejaría sentenciado, al menos, su presencia en los playoff. De este modo, el séptimo clasificado en este momento es el Granada, que se encuentra a ocho puntos de los franjirrojos. Es decir, si los pupilos de Míchel consiguen ganar los cuatro partidos que tienen que disputar como local, implicaría que los equipos que están luchando por entrar al playoff deben ganar prácticamente todo lo que queda, lo que a todas luces es inviable puesto que hay gran número de enfrentamientos directos.
Con ello, asegurando los partidos de casa se aseguraría de manera seudo-matemática la presencia del Rayo Vallecano en los playoff. Así, los cuatro encuentros que restan por disputar lejos de Vallecas servirían para que el cuadro franjirrojo se afiance en los puestos de ascenso directo.
Ocho finales, ocho partidos para saber el futuro del Rayo Vallecano, que a estas alturas de la competición puede decir que depende se si mismo para verse la próxima temporada en Primera División.