LA ESCUADRA
SIn jugar a nada. Sin claridad. Sin ideas. Sin gol. Sin poder fallar… Con oficio. Como los grandes. Con una seguridad atrás que es una rara avis en Vallecas. ¿Sabéis esa sensación que dan deportistas como Rafa Nadal o Roger Federer de que van a ganar sí o sí aunque estén haciendo el peor partido de sus carreras? Salvando las distancias, el Rayo Vallecano está demostrando lo mismo.
Olor a ascenso
El Zaragoza practicamente no tiró a puerta, eso lo primero. Es verdad que los franjirrojos no creaban ocasiones claras pero se notaba que iba a llegar. Y si no, pues se suma un puntito que no está mal. En Albacete pasó lo mismo. Al final llegó el tanto de Raúl de Tomás. Frente a los maños, el propio RdT y Óscar Trejo se sacaron de la chistera dos chicharros de esos que se quedan grabados a fuego en el recuerdo.
Los tres puntos eran muy importantes y la victoria vital. Sí. Como todos. Pero lo que de verdad deja en el ambiente un olor a ascenso son las sensaciones que transmite el equipo, con un saber estar que asusta. Con una toma de decisiones realmente buena. Saber cuando atacar y cuando defender es igual de relevante que hacerlo bien.
Siete finales. Siete batallas para ganar la guerra. Siete encuentros donde se definirá si el Rayo Vallecano está entre los 20 mejores equipos de España. Yo lo tengo claro. Con este equipo y lo que transmite, el ascenso es prácticamente seguro. He sido siempre muy optimista. ¿Y tú?
Recuerda…