El nuevo horizonte que se vislumbra en el panorama laboral español, viene marcado por proyecciones que señalan un incremento significativo en los años de cotización necesarios para acceder a una jubilación plena.
La Comisión Europea ha presentado un informe detallado sobre el envejecimiento, revelando que España se encuentra entre los países donde más se alargarán las carreras laborales antes de poder disfrutar de una pensión contributiva sin recortes.
Este pronóstico, que tiene en cuenta factores como la esperanza de vida en aumento y la mejora en la salud de los trabajadores, plantea un desafío crucial para el sistema de pensiones español.
Edad de jubilación
Actualmente, la legislación estipula que un trabajador debe contar con al menos 38 años de cotización para evitar recortes en su pensión al cumplir los 65 años, la edad ordinaria de retiro. Sin embargo, según las proyecciones de la Comisión Europea, este requisito aumentará considerablemente en las próximas décadas. Para el año 2070, se estima que la ‘Generación Z’, la más joven en el mercado laboral actualmente, necesitará acumular impresionantes 42 años y 7 meses de cotización para poder jubilarse sin recortes en su pensión.
Este panorama sitúa a España como el segundo país donde los trabajadores tendrán que cotizar más años antes de jubilarse, solo superado por Eslovaquia. Se espera que la duración promedio de la carrera laboral en España sea de 42 años y 7 meses, mientras que en Eslovaquia, la cifra alcanzaría los 45 años y 8 meses. Estos datos reflejan una tendencia más amplia en toda Europa hacia carreras laborales más largas, debido al aumento de la esperanza de vida y a la mejora de la salud de los trabajadores.
Sostenibilidad de las pensiones
El informe de la Comisión Europea también destaca el desafío financiero que enfrentan los sistemas de pensiones de reparto, donde una población activa en disminución debe financiar las prestaciones de jubilación. En el caso español, aunque los trabajadores podrán jubilarse antes, es probable que enfrenten coeficientes reductores en sus pensiones.
Las proyecciones del informe permiten calcular el periodo medio de cotización para diferentes generaciones, desde los ‘baby boomers’ hasta la ‘Generación Z’. Se espera que los trabajadores más jóvenes acrediten periodos aún más largos de cotización, con la ‘Generación Z’ promediando 41 años y 6 meses hasta casi 42 años y 7 meses de cotización.
Este cambio no es exclusivo de España, ya que se prevé que todo el continente experimente un aumento en los años de cotización necesarios para la jubilación. Se espera que el periodo medio de cotización aumente en dos años en promedio en todos los países de la eurozona, con especial énfasis en España y Grecia.
El aumento de las carreras de cotización en España se ve impulsado especialmente por las mujeres, reflejando una convergencia hacia los niveles masculinos y el aumento continuo en la edad legal de jubilación. De hecho, la edad media de jubilación en España ya supera los 65 años por primera vez en la historia, gracias a las penalizaciones para las jubilaciones prematuras y los incentivos para retrasar la jubilación.
Para abordar estos desafíos, el gobierno español proyecta un aumento gradual de la edad efectiva de jubilación, que se espera que alcance los 66 años y 7 meses en las próximas décadas. Estas medidas se consideran cruciales para aliviar la presión sobre el gasto en pensiones, que se espera que aumente exponencialmente debido al envejecimiento de la población y la tasa de dependencia.
Por tanto, España se encuentra en un punto crucial en el que el futuro de sus pensiones depende en gran medida de cómo aborde el aumento de los años de cotización y el envejecimiento de su población activa. A medida que el panorama laboral evoluciona, será fundamental implementar políticas que aseguren la sostenibilidad y la equidad del sistema de pensiones, garantizando así la protección económica de las generaciones futuras.