El sueño de cobrar por quedarse en la cama en lugar de ir a trabajar se ha convertido en una realidad tentadora en Alemania. El Centro Aeroespacial Alemán (DLR) está en busca de doce valientes que estén dispuestos a pasar sesenta días en la cama, todo ello a cambio de una recompensa más que generosa como son 17.658 francos, lo que equivale a 18.000 euros.
Este centro de investigación nacional para aviación y vuelos espaciales tiene como objetivo estudiar las razones detrás de los problemas de coordinación experimentados por los astronautas durante sus misiones, así como encontrar posibles soluciones para estos desafíos.
Este estudio, que implica un experimento de reposo total, busca anticipar los cambios fisiológicos que enfrentan los astronautas en entornos de ingravidez.
Un trabajo clave para la ciencia
Se espera que los resultados de este estudio no solo arrojen luz sobre los desafíos físicos que enfrentan los astronautas, sino que también proporcionen nuevas rutinas de ejercicios y pautas de alimentación que puedan mejorar su calidad de vida en el espacio. Es por ello que se ofrece esta suma tan atractiva a cambio de dos meses de reposo absoluto en la cama, una oferta que podría parecer idílica para muchos, pero que sin duda presenta sus propios desafíos.
Para poder participar en esta singular oportunidad laboral, los aspirantes deben cumplir una serie de requisitos específicos. De acuerdo con información del diario alemán 20 Minuten, los candidatos deben tener entre 24 y 55 años de edad, una altura comprendida entre 1,53 y 1,90 metros, y un índice de masa corporal entre 18 y 30. Además, deben gozar de buena salud, abstenerse de fumar y tener un dominio fluido del idioma alemán.
El proceso de selección incluye la cumplimentación de un exhaustivo cuestionario preliminar, así como la participación en eventos en línea. Posteriormente, los candidatos deberán someterse a una serie de evaluaciones que incluyen pruebas psicológicas, entrevistas telefónicas, exámenes médicos y otras pruebas diseñadas para determinar su idoneidad para el experimento.
Una vez seleccionados, los participantes serán asignados a uno de los cuatro grupos establecidos por el DLR. Cada grupo se someterá a un tipo diferente de preparación. Algunos realizarán entrenamientos de fuerza y resistencia, otros recibirán estimulación muscular a través de impulsos eléctricos, mientras que un grupo se acostará en la cama sin realizar ningún tipo de ejercicio, con el fin de estudiar los efectos del reposo absoluto en el cuerpo humano.
Condiciones similares a las del espacio
Según Edwin Mulder, líder del estudio, los participantes no simplemente pasarán 60 días en la cama, sino que experimentarán condiciones similares a las del espacio. Esto incluye mantener la cabeza más baja que los pies, lo que provoca un aumento de la presión en la parte superior del cuerpo, la pérdida de masa muscular y ósea, así como una alteración en el sentido del equilibrio.
Además de permanecer en la cama, los participantes deberán llevar a cabo todas las actividades básicas de la vida diaria, como la higiene personal, ir al baño, comer y posibles actividades de ocio, todo desde la comodidad de su cama. Es importante destacar que la dieta de cada participante será cuidadosamente calculada para satisfacer sus necesidades individuales en términos de nutrientes, en gramos y mililitros.
Por tanto, esta oferta de empleo ofrece una oportunidad única para aquellos que estén dispuestos a desafiar los límites de la comodidad y la rutina diaria, todo ello mientras contribuyen a la investigación científica que podría beneficiar a los futuros viajes espaciales. Con un generoso pago de 18.000 euros y la posibilidad de ser parte de un estudio pionero en el campo de la astronautica, esta oferta de empleo seguramente despertará el interés de muchos aventureros dispuestos a aceptar el desafío.