La planificación de la pensión de jubilación es un tema de suma importancia para muchos ciudadanos en España, ya que representa la seguridad financiera en la etapa posterior a la vida laboral. Determinar cuánto queda de pensión para aquellos que han cotizado durante 24 años o más se convierte en una pregunta relevante en este contexto.
El sistema de cálculo de las pensiones de jubilación, establecido por la Seguridad Social, se basa en varios elementos clave, incluyendo la base reguladora y los años de cotización. Es crucial entender que, según el artículo 205 del Real Decreto Legislativo 8/2015, se requiere haber cotizado al menos 15 años a la Seguridad Social, de los cuales al menos dos deben estar dentro de los 15 años previos a la jubilación. Además, la edad legal de jubilación varía según el año y el tiempo de cotización. En 2024, la edad mínima de jubilación se eleva a los 66 años y seis meses para aquellos que no hayan cotizado al menos 38 años.
En caso de no cumplir con estos requisitos, se podría optar por una pensión no contributiva de jubilación, sujeta a criterios de ingresos y otros requisitos específicos.
Pensión con 24 años cotizados
Para aquellos con 24 años cotizados, la base reguladora correspondiente es del 71,50%. Este porcentaje se calcula aplicando la base reguladora sobre la cual se aplicará el porcentaje correspondiente según los años cotizados. La base reguladora se determina sumando las últimas 300 bases de cotización y dividiendo el resultado entre 350. Este valor representa el 100% de la pensión. Es importante señalar que durante los primeros 48 meses sin cotización, se puede integrar el 100% de la base mínima vigente, y luego el 50% de esta cantidad.
Con 15 años cotizados, se tiene derecho al 50% de la pensión, incrementándose en un 0,19% por cada mes adicional de cotización hasta alcanzar el 71,50% con 24 años cotizados. Para obtener el 100% de la pensión, se requiere cotizar durante 36 años y seis meses, tanto en 2023 como en 2024.
Es fundamental comprender estos cálculos para poder anticipar adecuadamente la situación financiera en la jubilación. Para ello, la Seguridad Social ofrece un programa de autocálculo en su página web que permite conocer la fecha de acceso a la pensión y la cuantía correspondiente. Este recurso es útil para planificar adecuadamente la jubilación y garantizar una situación financiera estable en el futuro.
Cómo aumentar la pensión
Además, es importante tener en cuenta que existen diversas estrategias y consideraciones que pueden influir en la cantidad final de la pensión. Por ejemplo, algunas personas pueden optar por trabajar más allá de la edad legal de jubilación para aumentar sus años de cotización y, por lo tanto, su pensión. Otros pueden considerar opciones de inversión y ahorro adicionales para complementar sus ingresos de jubilación.
También es relevante mencionar que el panorama de las pensiones está sujeto a cambios legislativos y económicos, por lo que es importante mantenerse informado sobre cualquier modificación en las políticas de jubilación y ajustar la planificación financiera en consecuencia.
Además de los aspectos técnicos y legislativos, es esencial fomentar una cultura de planificación financiera desde etapas tempranas de la vida laboral. Educación sobre la importancia del ahorro, la inversión y la diversificación de ingresos puede ayudar a las personas a prepararse mejor para la jubilación. Asimismo, promover políticas que fomenten el empleo de calidad y el acceso a oportunidades laborales para todas las generaciones es fundamental para garantizar un sistema de pensiones sostenible y equitativo a largo plazo. En última instancia, una combinación de planificación individual y políticas públicas sólidas puede contribuir a crear un entorno en el que todos los ciudadanos puedan disfrutar de una jubilación digna y segura.
Por tanto, calcular la pensión de jubilación es un proceso complejo que requiere tener en cuenta diversos factores, como la base reguladora, los años de cotización y la edad de jubilación. Planificar adecuadamente la jubilación y utilizar herramientas como el programa de autocálculo de la Seguridad Social pueden ayudar a garantizar una situación financiera estable en la etapa posterior a la vida laboral.