
La llegada al Rayo Vallecano del saudí Abdulmajeed Al Sulaiheem ha venido acompañada de polémica y controversia. Mientras unos están a favor por los ingresos que este movimiento puedan generar (entre ellos la directiva), otros no consideran que esta operación vaya acorde con la filosofía y los valores del club franjirrojo. Con el objetivo de denunciar este hecho, algunos de los aficionados rayistas se disfrazaron de jeques árabes en el fondo del Estadio de Vallecas.
Jeques árabes en Vallecas
Los aficionados rayista portaron la vestimenta tradicional de Arabia Saudí. Además, estos ‘falsos jeques’ portaron billetes con la cara de Raúl Martín Presa (presidente del Rayo Vallecano) y Javier Tebas (presidente de LaLiga). En ellos iba impreso el mensaje: “Vuestro sucio dinero no compra nuestro valores“.
La peña rayista Bukaneros fue la encargada de hacer esta protesta desde el fondo del estadio. Esta tarde en su twitter se podía reflejar: “Y es que, por mucho que insistieron, hay algo que su sucio dinero no puede comprar: ¡nuestros valores!”.
Y es que, por mucho que insistieron, hay algo que su sucio dinero no puede comprar: ¡nuestros valores! pic.twitter.com/mrdwSLJjZv
— Bukaneros (@bukaneros92) 28 de enero de 2018
Arabia Saudí es un país donde el sistema político es una monarquía absoluta con una carga religiosa muy fuerte y donde, según Amnistía Internacional, las autoridades restringen severamente el derecho de libertad de expresión, asociación y reunión. Además, según explica la ONG Human Rights Watch, todos aquellos que se manifiestan de forma pacífica pero contraria al gobierno, son detenidos por “sembrar el desacuerdo”, “reducir el prestigio del gobierno” o de “incitar a la opinión pública” y son castigados con penas de cárcel e incluso la muerte.
Todo esto unido a la situación de las mujeres en un país tremendamente machista, donde no existe la libertad de culto y donde la homosexualidad está penada, hacen que parte de la afición del Rayo Vallecano no estén de acuerdo con una operación cuyo objetivo principal es fomentar el fútbol en aquel país. De hecho, tildan de poco ético aceptar un dinero que provenga de una nación como Arabia Saudí.
