Juancar Navacerrada/@juancarNavacerr
El Getafe llega a Vallecas necesitado, más de resultados que de puntos. Y es que los azulones, que el curso pasado lucharon por meterse en Europa, tienen un punto más a estas alturas que hace 365 días. Algo que contrasta con las sensaciones que hay ahora mismo alrededor del Coliseum Alfonso Pérez, después de que en las últimas cuatro jornadas se hayan logrado tan sólo dos puntos de doce posibles.
En el vestuario son conscientes de que, pese a ello, los azulones merecen más puntos de los que ahora mismo poseen en su casillero. Bordalás, aún así, no se ha querido excusar, ha hablado de errores individuales y puntuales que han costado unidades en la tabla. Y eso es lo que quiere solucionar el alicantino.
Semana a puerta cerrada para no mostrar sus cartas en un derbi importante. El Getafe está a sólo dos puntos del descenso en un inicio en el que la igualdad es el ingrediente principal en esta cocción a fuego lento que es LaLiga. Toda su artillería podrá tener en el feudo franjirrojo, con la única duda de un Markel Bergara que es optimista para estar disponible. El de Elgoibar sufrió una sobrecarga en su gemelo la semana pasada y se ha dosificado para estar al 100 % en el derbi.
El objetivo, además de esos tres puntos, es romper el maleficio de Vallecas. Cuatro derrotas en sus cuatro últimas visitas –tres en Liga y una Copa– por 2-0, siendo en la campaña 13/14, en la última jornada de Liga, la única victoria en Primera de los getafenses.