
Este domingo el Rayo Vallecano tiene una nueva oportunidad de seguir sumando puntos para permanecer en puestos europeos contra un rival directo: el Athletic. El conjunto dirigido por Ernesto Valverde se encuentra dos puntos por debajo del equipo franjirrojo (32 y 34 respectivamente), convirtiéndose así en un duelo directo por jugar en Europa la temporada siguiente.
El Athletic viene de cosechar dos derrotas consecutivas en liga, que se convierten en tres con la de Copa frente al Osasuna de este miércoles. ‘Los leones’ no pasan por su mejor momento de la temporada y eso es algo que tiene que aprovechar el equipo dirigido por Andoni Iraola, el cuál lo conoce muy bien.
El Athletic es un equipo muy frágil defensivamente, ya que ha encajado 26 goles en 23 encuentros (más de un gol por partido). Por otro lado, en ataque no terminan de ser efectivos, con un Iñaki Williams que sigue de capa caída y su hermano Nico que lo intenta pero al que en el área se le nublan las ideas. No obstante, es un equipo muy físico en el centro del campo y en las bandas, sobre todo en la derecha con De Marcos y Berenguer.
Por otro lado, los bilbaínos no son nada regulares a domicilio, ya que tan sólo han ganado tres partidos lejos de San Mamés en lo que va de campaña, frente a las cinco derrotas que es lo que más han cosechado. No obstante, los números en Vallecas no favorecen al Rayo. De las últimas cinco visitas del Athletic al feudo vallecano, se han saldado con tres victorias, una empate y una derrota, siendo esta última en la temporada 2014/15 por 2-1 con el doblete de Leo Baptistao. De ese modo, la última victoria del Rayo al conjunto vasco fue en la campaña pasada en San Mamés, donde el equipo venció por 1-2 con los tantos de Álvaro García y Falcao.
El partido se disputará el domingo 5 de marzo a las 18:30 en el Estadio de Vallecas. La franja afronta este encuentro con el claro objetivo de romper la racha de tres encuentros consecutivos sin conocer la victoria. Por su parte, el Athletic no quiere perder el tren de Europa, ya que si no puntúa se le pondría muy difícil.
