Era un día especial. La Ciudad Deportiva volvía a abrir sus puertas para un entrenamiento del primer equipo del Rayo Vallecano más de un mes después. El motivo: el primer entrenamiento de Paco Jémez en su vuelta como técnico rayista.
Algo que aprovecharon los medios de comunicación para agolparse en la pasarela de la ‘City’, pero también los aficionados, a los que pudimos ver siguiendo con gran expectación la primera sesión del técnico canario al frente de una plantilla que salió del vestuario con ganas de demostrar su valía.
Un reto para Jémez y una gran incertidumbre para la afición, muy dividida con la decisión de nombrar a Paco el nuevo entrenador del Rayo. Algo que resonaba en las gradas de la Ciudad Deportiva y que contrastaba con la ilusión de los futbolistas, a los que se les pudo ver con hambre desde el primer momento.
Una sesión en la que faltaron los internacionales (Advíncula y Dimitrievski), el lesionado Gorka, al que se le pudo ver entrenando al margen del equipo; pero en la que sí estuvieron dos canteranos como son Miguel Morro y Sergio Moreno.
Paco, fiel a su estilo, arrancó el entrenamiento con varios ejercicios de posesión, a los que le continuaron otros dos de centros laterales con remate, y un partidillo para finalizar. Un entrenamiento no muy contundente pero en el que sí que hubo mucha intensidad y en el que el técnico dejó una premisa clara: “venga que tenemos que ganar algún partido, tenemos que hacer goles“.
Unas palabras que levantaron varias carcajadas en la grada de la Ciudad Deportiva, pero que dejaron claro que Jémez viene con la idea muy clara de salvar al Rayo Vallecano del descenso.