El jugador del Rayo Vallecano Alejandro Catena es uno de los futbolistas importantes que esta temporada se ha marchado.
El actual central de Osasuna ha hablado en AS sobre su salida de Vallecas: “Fácil no fue, para nada. Me costó tomar la decisión. Llevaba allí cuatro temporadas y media y me sentía muy a gusto, era mi casa. Estaba identificado con el club, la afición y el ambiente que se genera en el campo. Eso provoca un sentimiento de identificación muy grande. Pero en nuestra vida los jugadores, en general las personas, sentimos la necesidad de abrir un nuevo camino, de probar una nueva experiencia, y creo que me había llegado el momento”.
“Hice las cosas de la mejor manera posible. Acabé mi contrato, respeté al club hasta el último instante. Y ahora le seguiré desde la distancia, porque allí he dejado muchos compañeros y amigos que han marcado en mi vida”, añadió.
Catena fue preguntado por los problemas institucionales de la entidad rayista: “Allí en Vallecas los jugadores estábamos muy involucrados en el día a día del club, no solo en los entrenamientos o lo que nos repercutía más directamente: cuestiones que no eran las idóneas y que se podían mejorar, con la afición u otros sectores dentro del club. Queríamos que el Rayo avanzase y duele si las cosas no salen bien, por el hecho de que te involucres tanto y lo sientas como parte tuya. Pero el club va haciendo poco a poco las cosas mejor”.
“Reflejo de ello es que se está asentando en Primera sin ser el equipo ascensor de otras etapas. Antes siempre estaba cerca de bajar a Segunda y estos últimos años hemos conseguido mantenernos con solvencia. Y eso también en parte es porque se está remando en el club para hacer las cosas mejor”, indicó.