Preguntado por las cualidades y condiciones del cloroformo, su descubridor en 1831, el físico norteamericano Samuel Guthrie, afirmó que tenía un sabor dulzón. Es probable que tras esta afirmación el escritor Chris Claremont y el artista Bob McLeod usaran su nombre para dar filiación a Bala de Cañón, personaje de Marvel. Es posible también que esta afirmación sobre el triclorometano guste secretamente a José Bordalás que evoluciona en su look y en su outfit pero se mantiene fiel a su estilo.
Rayo Vallecano y Getafe empataron a cero en Vallecas en un partido en el que el más apretado apretó y el visitante aflojó, por lo que el choque fue un constante giro de tuerca a derecha e izquierda que concedió, premio al sudor, un punto para cada equipo.
El árbitro debió permitir el uso del cloroformo en el choque y cada equipo lo interpretó a su modo. Mientras el Rayo Vallecano lo quiso hacer a lo Policarpio Díaz Arévalo, residente durante lustros a cien metros del lugar de fundación de la Agrupación, el Getafe se dedicó a llevar un paño impregnado en tal sustancia por parte de cada jugador.
Los de Íñigo Pérez, nadar y guardar la ropa, intentaron tumbar al rival con presión, robo y disparo al borde del área, pero en la distancia lejana los disparos de Trejo y Lejeune entre otros no tuvieron éxito. Por la izquierda Isi y Chavarría intentaron resquebrajar la guardia de los azulones.
Los de José Bordalás siguieron su libreto a la perfección y frustaron a los locales, una fórmula que ni las recetas mejoradas de los supermercados. De hecho, podríamos de decir que Djené y sobre todo Greenwood en la defensa del carril derecho justificaron la gama de droguería del supermercado de confianza convirtiéndolo en eso, un bosque verde.
Al inicio del segundo acto, y tras la entrada de Latasa y Carmona por Mata e Iglesias con trapos de cloroformo remojados pudo Unai López mandar a dormir a los del Geta. A Unai le sobró calidad y le faltó potrero o mejor dicho, potra. Su golpeo, tan exquisito como violento al botepronto salió rotando la portería de Soria. Es probable que si hubiera tocado mal o de punterita el esférico, acostumbrado al maltrato en el área visitante hubiese decidido alojarse en las mallas de Teniente Muñoz Díaz.
Con el cansancio de Trejo y su cambio se alejó la victoria. Entraron Crespo, Nteka, Ciss, Falcao y Ratiu y cada uno lo intentó a su modo, pero aquello no dio mas que para un remate del Tigre y antes de los cambios otro de Jorge de Frutos.
El empate final a cero goles y el punto para cada equipo, como el cloroformo en sus cualidades, ha sido volátil. El sábado pareció malo, el domingo regulero y el lunes, mirando la tabla, aceptable.
La franja se levantó con 31 el 14 de abril y continúa su media de punto por jornada buscando la salvación final. Ojalá llegue pronto.