“El Rayo sucumbe ante los elementos”

El Rayo Vallecano perdió en su visita a Huesca por 2-0 cortando así la buena racha de resultados que venía cosechando en los últimos partidos. Un golazo de David Ferreiro y otro de Samu Sáiz de penalti, ambos en la segunda parte, certificaron la derrota de los de Michel que se colocan a dos puntos de la zona de descenso. El encuentro estuvo marcado por la polémica actuación del colegiado Medié Jiménez, que expulsó a Galán en el minuto 27 tras una dudosa acción del lateral madrileño con el portero oscense y señaló un penalti en el último minuto tras un derribo de Gazzaniga sobre Borja Lázaro que venía precedido de una mano en el control del delantero local.

Expulsión dudosa y mejoría rayista con uno menos

El Rayo Vallecano y el Huesca se enfrentaban en El Alcoraz en el partido correspondiente a la jornada trigésimo sexta de la Liga 1│2│3 con objetivos muy diferentes. Mientras los oscenses buscaban tres puntos para volver a entrar en los puestos de playoffs, los rayistas trataban de conseguir la tercera victoria consecutiva fuera de casa para alejarse aún más de los puestos de descenso, que quedaban a dos puntos antes del inicio del partido.

En cuanto a lo meramente deportivo, Michel incluía dos cambios con respecto al último encuentro frente al Lugo: Lass entraba por Embarba (sancionado por acumulación de tarjetas) en la parte derecha del frente de ataque y Diego Aguirre sustituía al lesionado Ebert en la banda izquierda.

El partido comenzaba con un Huesca muy intenso que llegaba con cierto peligro a la portería de Gazzaniga. De hecho, en el minuto 14, Vinicius tendría una de las ocasiones más claras de la primera parte, pero no lograba impactar limpiamente al balón tras un buen centro desde la parte derecha. Los de Michel no encontraba a Trashorras, y la salida de pelota no era nada fluida. Sin embargo, con el paso de los minutos, los franjirrojos se fueron asentando poco a poco e igualando el juego. Aun así, las acciones más peligrosas llegaban de parte de los azulgrana.

Y en el minuto 27 llegaba la acción polémica del partido: Galán llegaba tarde a un centro y golpeaba al guardameta oscense. El colegiado interpretaba que el contacto era suficiente para merecer la segunda amarilla y enviaba al lateral madrileño a la caseta antes de tiempo. El Rayo con uno menos y todo el partido por delante.

Tres minutos después, Diego Aguirre aprovechaba un error defensivo y se plantaba solo delante de Sergio Herrera, pero el extremo toledano no conseguía transformar la mejor ocasión de los de Michel en la primera parte. Acto seguido el técnico madrileño daba entrada a Quini por Santi Comesaña para cubrir el puesto que había dejado Galán tras la tarjeta roja.

A pesar de jugar con diez, la nave rayista no se resentía demasiado y lograba llegar con peligro a portería contraria. Sin embargo, en el minuto 37, Vinicius solo en el área pequeña, perdonaba una de esas ocasiones que no se pueden fallar: cuando todo El Alcoraz ya cantaba el gol aparecía Gazzaniga para demostrar una vez más que actualmente es el mejor cancerbero de la categoría.

Poco después era Álex Moreno el que, tras una gran jugada personal, tenía una clara oportunidad, pero su disparo se marchaba desviado. La primera parte llegaba a su fin, y el Rayo controlaba el partido estando en inferioridad numérica.

Golazo oscense y superioridad rayista

La segunda mitad empezaba como había concluido la primera, el Rayo controlaba y llegaba con peligro, y en los primeros minutos Javi Guerra enviaba al larguero un potente disparo desde el interior del área. Gran actitud del Rayo Vallecano que iba en busca de la victoria. Poco tiempo después era Diego Aguirre el que estrellaba en la barrera una falta peligrosísima al borde del área. Los de Michel dominaban, y la afición vallecana se hacía escuchar en El Alcoraz.

Y cuando mejor estaban los rayistas, David Ferreiro marcaba uno de los goles de la jornada desde fuera del área con un disparo que hacía inútil la estirada de Gazzaniga. 1-0 y un duro varapalo para los visitantes que estaban siendo superiores al Huesca.

Al estar por debajo en el marcador, los vallecanos pasaban a jugar con tres centrales y colocar a Álex Moreno en una posición más adelantada. A pesar de ello, tras el gol, el Huesca cogió confianza y comenzó a llegar con más peligro. De hecho, el propio David Ferreiro volvía a probar suerte desde la frontal del área, pero su disparo se marchaba rozando la cepa del palo de la portería rayista.

El Rayo Vallecano estaba perdiendo por un gol, y con uno menos, pero seguía sin abandonar su idea de juego, y buscaba el toque, las triangulaciones y la presión alta. Además, los muchos aficionados vallecanos desplazados a Huesca seguían animando sin descanso a sus jugadores, que trataban de hacer posible lo imposible sobre el campo. En el minuto 81, Aguirre tenía una buena oportunidad, pero Sergio Herrera se anticipaba muy atento al toledano, que no lograba a sortear la salida del guardameta.

Acto seguido Aguirre se retiraba al banquillo para dar entrada a Manucho. El Rayo seguía apretando buscando el empate, pero el tiempo se agotaba sin remedio. Y cuando el partido moría y los de Michel estaban volcados al ataque, Gazzaniga derribaba a Borja Lázaro en un mano a mano precedido por una posible mano del delantero del Huesca en el control y el colegiado señalaba el punto de penalti para que Samu Sáiz colocara el definitivo 2-0 en el marcador.

Dura derrota del Rayo Vallecano que no mereció perder a pesar de jugar 65 minutos con uno menos y que coloca a los de Michel en la decimocuarta posición a dos puntos de la zona de descenso. El próximo rival será un Levante ya ascendido ante el que los tres puntos se antojan vitales para certificar la permanencia.