
La imagen del sándwich que las futbolistas del Rayo Femenino tuvieron que comer luego de su partido frente al Levante tuvo gran repercusión mediática. La plantilla hizo pública sus quejas por la alimentación recibida por parte del club. Luego de la dura derrota frente al Valencia (5-1), las jugadoras se enteraron que el picnic designado por la directiva consistía en dos bocatas de jamón York y dos manzanas.
Los comentarios en redes sociales no se hicieron esperar. Esto originó una reunión entre las capitanas del equipo con representantes del club. Al respecto, el presidente del club, Raúl Martín Presa, aseguró a distintos medios que el picnic preparado para las jugadoras reunía todos los requisitos desde el punto de vista nutricional para la recuperación metabólica luego de un partido de fútbol.
El club emitió un comunicado en el que precisó que el picnic en mención aseguraba la cantidad necesaria de proteínas, hidratos de carbono, vitaminas y minerales necesarios para la recuperación de las jugadoras. Además, precisó que el menú cuenta con la aprobación de Dr. José González Pérez, jefe de los servicios médicos del Rayo Vallecano.
Al respecto, especialistas como el Dr. Antonio Escribano, Catedrático de Nutrición Deportiva y experto en endocrinología y nutrición, han coincidido que la cena en mención es correcta a nivel nutricional tras un partido. Por otro lado, personajes como José Ángel Pozo, jugador del Rayo Vallecano masculino, dijo comprender la molestia de las jugadoras, pues aseguró que luego de un encuentro de fútbol los deportistas deben cenar adecuadamente.
Las jugadoras del Rayo Vallecano recibieron el apoyo del primer equipo masculino, tras lo cual la directiva del club informó que es la propia entidad la que decide la dieta de las futbolistas. Respecto a esta situación, la Asociación de Futbolistas Españoles (AFE) citó a la directiva del club a mantener una reunión para atender la situación que afectaba al equipo femenino. Asimismo, hacía hincapié en las condiciones de los desplazamientos del equipo, tanto por las dietas como por el hacinamiento en el autobús, donde —precisó—, no se respetaba la distancia social necesaria.
Los deportistas deben tener una alimentación que garantice la ingesta debida de todos los nutrientes que requiere su cuerpo. Las vitaminas, minerales y la fibra protegen al deportista de las enfermedades y son el combustible del cuerpo para la producción de energía.
Por otra parte, en los últimos tiempos han cobrado especial interés entre deportistas amateur y de alto nivel los denominados superalimentos, conocidos por su alta densidad nutricional. Por un lado, tenemos los frutos secos o la quinua, que protegen el sistema óseo y los músculos del cuerpo. Asimismo, benefician el actuar del sistema cardiovascular. Por otro lado, la chía fortalece los huesos y favorece la mineralización ósea. Junto a los arándanos son excelentes antiinflamatorios y reducen el dolor articular.
