El árbitro Ávalos Barrera fue uno de los grandes protagonistas del Rayo Vallecano 1-1 Alcorcón.
El colegiado anuló un tanto al equipo franjirrojo que hubiera supuesto el 2-0 y posteriormente pitó un penalti a favor de los visitantes en el minuto 97.
Esto provocó el enfado de la grada de Vallecas que pitó al árbitro cuando se metía en vestuarios. La policia nacional tuvo que escoltar a Ávalos Barrera que sufrió un pequeño lanzamiento desde la grada.
El propio colegiado lo recogió en el acta: “Al finalizar el encuentro un aficionado que se encontraba en la zona de aficionados del Rayo Vallecano, detrás del árbitro asistente número 2, lanzó una botella de agua medio llena de 0,5l con el tapón cerrado, al terreno de juego pasando muy cerca del asistente sin llegar a impactarle”.