El calendario marcaba 6 de mayo de 2000. El Rayo Vallecano visitaba el Camp Nou para medirse a un Barcelona entrenado por Louis Van Gaal, un equipo que tenía el liderato a tiro de piedra: solo dos puntos le separaban del Deportivo de la Coruña a falta de tres jornadas para el final de Liga.
Machada rayista
El Rayo Vallecano de Juande Ramos llegaba a Barcelona con los deberes hechos. Con la salvación lograda de manera matemática a falta de tres jornadas, tocaba disfrutar de la visita al Camp Nou. El técnico manchego alineó a Lopetegui; Cota, Hernández, Amaya, Alcázar; Llorens, Pablo Sanz, Poschner, Hélder; Canabal y Bolo. También tuvieron minutos Ferrón, Míchel y Luis Cembranos.
El héroe de la noche, Jon Pérez Bolo, tan solo necesito nueve minutos para poner patas arriba el feudo blaugrana. El 0-1 subía al marcado y la sorpresa planeaba por Barcelona. Un soberbio partido de los franjirrojos llevó a Bolo a poner el 0-2 definitivo en el marcador, en el minuto 86.
La inmensa alegría que desató estos tres puntos en la afición rayista fue notable. Un año que acabaría rematándose con la clasificación del Rayo Vallecano por primera vez en su Historia para la Copa de la Uefa. Además, esa misma temporada también fue histórica porque ese Rayo se llegó a enfundar el traje de líder de Primera División, aunque solo fuese por algunas jornadas. Un año 2000 que fue mágico para la franja roja.
Imagen: Mundo Deportivo
