En el Estadio de la Romareda el Rayo Vallecano tenía la oportunidad de acabar con la mala racha que le acompaña cuando juega fuera. Frente al Zaragoza iba a volver a conocer el sabor de la victoria lejos de Vallecas en un partido que no tuvo fácil.
Ocasiones no le iban a faltar al equipo de Iraola, pero un fallo de Dimitrievski adelantaba a los locales. Con el paso de los minutos y cuando más se acercaba el minutero al final, el Rayo Vallecano se iba volcando sobre la portería rival.
En el minuto 70 Antoñín desde el banquillo daba alas al equipo y confianza para seguir atacando hasta el final. Iraola movió el banquillo y funcionó. No solo le sirvió al Rayo Vallecano con el empate, fue a por más, y el Zaragoza seguía encerrado procurando aguantar el resultado.
Tantó llamó a la puerta durante la segunda mitad el Rayo Vallecano que la acabó rompiendo. En el minuto 83 Pozo tras un centro de Álvaro García conseguía ver puerta y cambiaba las tornas del partido. Iraola aprovechaba el cambio que le quedaba para darle más estabilidad al equipo y ahora sí, aguantar el resultado.
Dos meses y medio después el Rayo Vallecano vuelve a conocer la victoria lejos de casa. La última vez fue en la primera jornada, ahora, 13 después, el Rayo suma de tres fuera de casa después de tener que remontar el partido.