Al Rayo Vallecano le cuesta carburar desde hace tiempo. Hay varios detalles que ejemplifican su mal momento. Algunos evidentes como su problema de gol, habiéndose quedado en cinco de los últimos seis partidos de Liga sin marcar, o su déficit de resultados en Vallecas, donde solo suma una victoria esta temporada y no gana desde el 15 de septiembre ante el Deportivo Alavés.
Sin embargo, hay defectos menos perceptibles a simple vista pero igual de trascendentes. Entre ellos, su incapacidad para levantar un resultado en contra. Y es que esta campaña la entidad franjirroja aún no sabe lo que es dar la vuelta a un partido que comienza perdiendo. Es decir, si el Rayo de Francisco no marca el primer gol el equipo no gana y el resultado será contrario a sus intereses.
Hasta en ocho ocasiones ha empezado perdiendo el Rayo este curso, y tan solo en una de ellas evitó la derrota. Atlético de Madrid, Real Betis, Athletic, Osasuna, Valencia, Girona en Copa del Rey y Las Palmas han experimentado esa circunstancia, donde sus tantos iniciales significaron tres puntos o una clasificación a la siguiente ronda (solo ante el Girona fue capaz de recortar distancias).
El Villarreal, en la sexta jornada, ha sido, hasta la fecha, el único club equipo que ha padecido un atisbo de reacción del conjunto rayista. Kike Pérez supo neutralizar el gol inicial de Sorloth en Vallecas para repartir puntos y evitar el pleno (negativo) en la estadística. Por lo tanto, la capacidad de reacción es una asignatura pendiente para este segundo tramo de temporada, donde debe mejorar sus últimas sensacione.