Sin gol no hay premio. Eso es lo que está lastrando al Rayo Vallecano lejos de Vallecas desde la llegada de Íñigo Pérez al banquillo rayista. Con el navarro como técnico, el conjunto franjirrojo todavía no ha visto puerta en sus tres salidas. Una estadística que se ha traducido en dos derrotas y un empate. Es decir, tan solo ha sido capaz de sumar un punto de nueve posibles actuando como visitante.
La primera salida fue a Montilivi el 26 de febrero. Un partido bajo la lluvia ante el Girona que se tradujo con una derrota por 3-0. Posteriormente, el 10 de marzo llegó el segundo desplazamiento. En esta ocasión tocaba visitar al Deportivo Alavés en Mendizorroza. Una final por la permanencia que se llevó el cuadro vasco con un solitario gol de Gorosabel. El tercer y último viaje, hasta la fecha, fue el 31 de marzo en Balaídos. La agonía de lo mucho que había en juego contra el Celta se resolvió con un 0-0 y el primer punto lejos del Estadio de Vallecas.
En total, la Franja acumula 284 minutos sin ver puerta lejos del aliento de toda su afición. El último tanto fue de Álvaro García en Son Moix ante el RCD Mallorca. Una diana, por entonces con Francisco Rodríguez en el banquillo, que sirvió para empatar un partido que finalizó con victoria balear. Una estadística que tendrá que esperar para romperse, puesto que los próximos dos compromisos del Rayo Vallecano son en casa ante Getafe (jornada 31) y Osasuna (jornada 32).
Al cuadro madrileño, de las ocho jornadas que faltan para finalizar la competición, le restan únicamente tres salidas. En la jornada 33 visitará al Villarreal en La Cerámica, y en la jornada 35 se medirá en Mestalla ante el Valencia. Cerrará el curso como visitante en la jornada 37 en Montjuic frente al Barcelona, quien sabe si con la permanencia matemática sellada. Habrá que esperar para ver cuando se rompe esa sequía goleadora.